Teatro Barbieri

Tenía capacidad para mil doscientas personas, además de café, camerinos, oficinas y almacenes.

En el primer piso (principal) tenía cinco palcos en cada lateral, además de los anfiteatros frontales, mientras en el segundo piso cerraban las localidades solo dos palcos laterales sobre el proscenio.

La decoración era atrevida, propia de la época, con fondos cubiertos de papel carmesí y antepechos blancos y dorados.

Como teatro Barbieri llegaría a convertirse en una de las catedrales del género ínfimo; ejemplo singular sería el estreno ese año de 1894 de la canción La pulga, interpretada en italiano por la vedette alemana Augusta Bergé, que años después inmortalizó la versión española de Pilar Cohen.

[7]​ A causa de un incendio a principios del siglo XX, se habilitó durante un tiempo como frontón femenino;[8]​ y en 1917 se le realizaron algunas pequeñas reformas.