[4] Los nuevos transatlánticos alemanes Bremen y Europa fueron introducidos en el servicio transoceánico a finales de la década de 1920, y el Reino Unido no quería quedar relegado frente a la nueva competencia.
[6] Una de las condiciones del crédito consistía en que Cunard se fusionara con su principal rival, la White Star Line, quien se había visto forzada a abandonar la construcción del Oceanic debido a la situación económica de la época.
En su autobiografía For the Record, publicada en 1979, Morley escribió que durante la travesía compartió mesa con el presidente de la naviera, Sir Percy Bates quien le contó la historia "bajo la condición de que no la divulgara por escrito" mientras él viviera.
El nombre también podría haber surgido como un acuerdo entre Cunard y White Star, ya que estas utilizaban sus propios sufijos para nombrar a sus barcos, la terminación "-ic" la utilizaba la White Star Line e "-ia" la Cunard Line.
No obstante, pese a estas críticas, demostró ser más popular que el Normandie.
El 7 de marzo de 1940, se unió a su recién terminada nave gemela, el RMS Queen Elizabeth, en compañía del segundo Mauretania y del Normandie, que atracaron en Nueva York para comenzar a cumplir sus funciones militares.
Los lujosos decorados fueron retirados y en su lugar se instalaron literas para alojar a los soldados.
Tras someterse a una revisión rutinaria, pasó el resto del año transportando tropas entre Sídney y la India.
No obstante, el Queen Mary, con daños en su proa bajo la línea de flotación, pudo continuar su travesía hasta Clyde reduciendo su velocidad a 10 nudos.
Se desató una batalla legal entre la Cunard White Star y el Almirantazgo, terminando en un empate al establecerse que hubo responsabilidad compartida entre los capitanes de ambas naves.
A partir de entonces su misión fue transportar tropas americanas durante lo que restó del conflicto, en especial moviendo divisiones desde Europa hacia el Pacífico.
En ese mismo año, la empresa había puesto a toda su flota en servicio, con el objetivo de financiar la construcción del RMS Queen Elizabeth 2, un transatlántico más pequeño y económico que reemplazara a los antiguos Queens.
En mayo de 1966, no obstante, la Cunard Line se enfrentó a una huelga laboral que le costó 4 000 000 £ y selló el destino del barco.
Diners Club Queen Mary fue disuelta y dejó vacante el barco en 1970 después de que su empresa matriz, Diners Club International, fuera vendida y se produjera un cambio en la dirección corporativa durante el proceso de conversión.
El famoso y elegante puente de observación fue redecorado como un bar con temática del Lejano Oeste.
Dos años después, con cerca de 400 habitaciones completadas, PSA invitó al complejo hotelero Hyatt para que se hiciera cargo del hotel.
[27] Jack Wrather, un millonario local, se había enamorado del barco debido a que él y su mujer, la actriz Bonita Granville, guardaban muy buen recuerdo de su estancia en el buque durante numerosas travesías.
El inmenso avión, que había permanecido en un hangar de Long Beach durante décadas sin estar expuesto al público, fue instalado en una gran cúpula geodésica adyacente al transatlántico en 1983, atrayendo un número cada vez mayor de turistas.
[27] Su empresa Wrather Port Properties operó el conjunto desde su muerte en 1984 hasta 1988, cuando sus propiedades fueron compradas por la Walt Disney Company.
Incluiría un parque temático conocido como DisneySea, ambientado en torno al tema de los océanos mundiales.
Joseph F. Prevratil, que había gestionado la atracción bajo el mando de Wrather.
En 2006, la corte determinó la bancarrota y solicitó la presentación de ofertas interesadas en retomar la cesión realizada a QSDI.
La operación del barco, realizada por la RMS Foundation, mientras tanto no se vio afectada por la situación de bancarrota.
Estaban determinados a revitalizar y ampliar el navío como atracción turística.
Garrison Investment Group afirmó entonces que la decisión estaba basada únicamente en el negocio.
[41] La sala de radiotelegrafía original del Queen Mary, fue retirada cuando el barco se encontraba en Long Beach.
[46] En concreto, se alega que el camarote B-340 (antiguamente camarote B-326, previo a la remodelación posterior a la II Guerra Mundial) está encantado por el espíritu de una persona que fue asesinada allí.
Algunas personas han informado haber escuchado sonidos de niños jugando en la guardería del barco.
Aunque algunos casos se presentan como los fantasmas de víctimas ahogadas, en el diario del barco no figura ningún caso de pasajeros que se ahogaran durante alguna travesía.
Entiende que la gente afirme haber visto u oído cosas extrañas, ya que el barco todavía cruje, y la imaginación de la gente puede tomar sucesos convencionales como estos de forma que crean haber experimentado u oído todo tipo de cosas, atribuyéndolo a algo paranormal por estar predispuestos a ello.