Lope Díaz I de Haro

Tras la muerte de Alfonso VII, Lope siguió sirviendo a sus sucesores; primero a Sancho el Deseado y solo un año después a Alfonso VIII de Castilla, hijo del anterior el cual tenía solo tres años cuando ocupó el trono.

Acuñó una moneda llamada Lobis o Lobres, en referencia a los lobos símbolo de su linaje que figuraban en ella.

No permitió que el rey le entregase sueldo alguno por la ayuda prestada, por lo que en agradecimiento le encomendó la tenencia de la villa de Nájera.

Ambos aparecen juntos por primera vez en 1168 con sus hijos Diego y Rodrigo.

[a]​ Tuvieron once hijos, todos documentados:[5]​[b]​[c]​ Antes de casar o durante su matrimonio, el conde Lope tuvo los siguientes hijos de madre desconocida:[e]​

Exterior del Monasterio de Cañas .