Lo influyó mucho la creatividad del escritor socialista ucraniano Iván Frankó.En la escuela por los pensamientos críticos Yaroslav tenía conflictos con los sacerdotes que enseñaban teología.Después del comienzo de la Primera Guerra Mundial su padre junto con otros elementos «poco confiables» que podían simpatizar con los rusos fue internado en el campamento de Talergof por las autoridades austriacas.Más tarde esos eventos formaron la base de su cuento «Los días inolvidables».Así nació su obsesión con este arte, que en el futuro determinó su decisión de ser dramaturgo.[3] Sin embargo, diez meses después, fue expulsado de la enseñanza por motivos políticos.Por primera vez reveló la venalidad de los partidos nacionalistas y chovinistas en la obra «99%» (1930).De 1927 a 1932 junto con otros escritores comunistas y miembros del PCUO, trabajaba en la revista ucraniana Vikna, basada en Leópolis, hasta su cerramiento por la censura.Junto con el joven escritor comunista Oleksa Havriliuk, Halán organizaba apariciones secretas, escribía prospectos y proclamaciones, transfería literatura ilegal a Leópolis.[4] Durante su carrera política el escritor fue perseguido, dos veces encarcelado (la primera vez en 1934).[11] Halán dedicó su cuento «Arco dorado» a la memoria de los camaradas fallecidos.En 1937 el diario fue cerrado por las autoridades, y el 6 de abril fue acusado de activismo comunista ilegal y enviado a la prisión en Varsovia, luego transferido a Leópolis.Ahora [tras eso pasó] el aire fresco estaba llenando a los pechos de ellos, por lo que sus sonrisas fueron tan sinceras y festivas».[15] En junio de 1941, siendo periodista del diario Vilna Ukraina, obtuvo sus primeras vacaciones profesionales en Crimea.Pero no logró descargar, porque el 22 de junio la Alemania nazi invadió la Unión Soviética.[16] Cuando comenzó la guerra en el Frente oriental, Halán llegó a Járkov y fue a la comisaría militar teniendo muchas ganas de convertirse en un voluntario del Ejército Rojo e ir al frente, pero le negaron.En septiembre de 1941, Alexandr Fadéyev lo llamó a Moscú para trabajar en la revista en idioma polaco Nowe Horyzonty.Él escucha los programas de radio del enemigo, piensa por un momento, luego va al estudio con un micrófono abierto y sin ninguna preparación responde, expresando todo lo que siente.En 1946, como corresponsal del periódico Radianska Ukraina representaba la URSS en el Juicio de Nurembérg contra los criminales militares nazis.Con los ojos muy abiertos por el horror la chica estovo mirando la agonía de sus padres.Y para que no mueres de hambre te dejaremos unos alimentos.En su obra «Amor al amanecer» (1949, publicada en 1951) describió el triunfo del socialismo en áreas rurales de Ucrania Occidental.[1] Cuando Lukashevych dio una señal, Stajur atacó al escritor con el hacha.Historiadores contemporáneos ucranianos plantean la hipótesis que Halán fue asesinado por los soviéticos.Hoy en día sigue siendo el más avanzado entre los escritores [locales] no partidarios.«[Halán] ha usado su innegable talento publicitario para servir al enemigo, por lo que se coloca fuera del pueblo ucraniano.[2] «Yaroslav es un erudito, artista, polemista, político y, sin duda, un periodista de nivel internacional.Me asombró su conocimiento de los idiomas: alemán, francés, italiano, polaco, judío, ruso.Recogiendo cualquier periódico o documento, él lo hojea, lee y anota algo.No tenía nada que ver con la serie de sus folletos "¡Escupo sobre el Papa!"
El escritor en el despacho de su casa, donde trabajaba habitualmente (1947).