El territorio de Vegadeo ya estuvo poblado desde tiempos prehistóricos, como lo demuestra el dolmen y los dos túmulos hallados en la Bobia.
También la exvicepresidenta del gobierno María Teresa Fernández de la Vega tiene orígenes en el municipio.
Los últimos tiempos nos dejan un despoblamiento progresivo del municipio, aunque esperamos que gracias a las características geográficas, demográficas y sociales del concejo la situación cambie próximamente de rumbo.
La mayoría de las explotaciones trabaja con el ganado vacuno, con una orientación productiva claramente dirigida al sector lácteo.
También tienen una representación importante las industrias madereras y las transformadoras de los metales, aunque éstas muestren un claro retroceso hoy en día.
El comercio y la hostelería representan la mayor proporción dentro de las distintas ramas e actividad, dándose esta actividad prácticamente en su totalidad en la villa capital, que se lleva el 90% del total.
En el concejo de Vegadeo, desde 1979, el partido que más tiempo ha gobernado ha sido el PSOE.
El actual alcalde es César Álvarez Fernández, del PSOE, gobernando desde 2015 con mayoría absoluta.
Esta localización motivó que la ría haya constituido una vía por la que navegaron lanchas de cabotaje y pequeños barcos que transportaron productos de la industria vegadense a lo largo de varios siglos, hasta bien entrado el XX; para lo cual existieron, y aún existen aunque prácticamente sin actividad, varios muelles en la villa o en sus inmediaciones.
La muestra más antigua hallada en el concejo y que presenta un gran valor artístico, se corresponde con la estela funeraria encontrada en La Corredoira en 1932, que estaba dedicada a Nicer Clutosi, un Príncipe Albión.
La fachada presenta un frontón triangular truncado por una torre-campanario con cúpula y linterna de azulejos rojos.
Por último nombraremos del mismo modo, la iglesia parroquial de Abres reconstruida en 1774, y que presenta atrio con arcos, espadaña barroca y reloj de sol, guardando en su interior retablos con buena imaginería popular.
Así en la capital podemos contemplar el ayuntamiento, de la segunda mitad del siglo XIX.
En la plaza consistorial encontramos una hermosa fuente de 1881, construida en hierro fundido, en cuya cima se alza una escultura alegórica del verano.
La nave de la fábrica está estructurada en tres plantas con torre octogonal y otras instalaciones complementarias anexas que todavía guardan maquinaria, hogares y hornos de la época en la que estaba en funcionamiento.
También Abres presenta obras importantes como el castillo de El Pividal, amurallado, con torre almenado y fachada barroca.
Con la entrada en servicio (1987) del Puente de los Santos, los peregrinos que, antaño y en su mayoría, se dirigían al Puente de Fornacho (Santiago de Abres) para evitar cruzar la ría del Eo en barca, comenzaron a hacerlo por el nuevo paso, dirigiéndose a Ribadeo, y desde aquí a Lourenzá y Mondoñedo.
Esto, unido a las labores de mejora (desbroce y señalización) emprendidas por el Gobierno del Principado de Asturias, y al empeño del Ayuntamiento de Trabada (que había mantenido la acogida en sus instalaciones deportivas), han traído como consecuencia que la ruta histórica esté recuperando peregrinos.