Tierra de Ribadeo

Históricamente dicho territorio correspondía al que en época prerromana y romana ocupaban las tribus más nororientales de los pueblos galaicos lucenses, en particular el de los egobarros.

Ante el debilitamiento de estas primitivas estructuras feudales, el poder episcopal pretenderá aglutinar en torno a sí a los institutos eclesiásticos, muy extendidos desde antiguo en la comarca.

Los obispos ovetenses a partir del siglo XII empieza a articular las bases del poder político bastante fragmentado en el occidente asturiano a través de la consolidación de sus posesiones en la mandación cartaviense y en el monasterio de Tol.

Sin embargo, estos intereses no se van a consolidar definitivamente sino hasta la adscripción del núcleo de poder de la comarca centrado en torno al castillo de Suarón.

Así, por un acuerdo adoptado el 2 de enero de 1154, en las Cortes celebradas en Salamanca por el rey Alfonso VII, se confirman las cesiones que se habían venido efectuando al obispo Oviedo, y se hace donación a Martino II y a su Iglesia, entre otros bienes, del castillo de Suarón (...de illo castello de Sueirum quod est intre (sic) fluuium de Oue et fluuium de Nauia...) con todos sus términos, sus regalias y jurisdicciones.

Señoríos jurisdiccionales de la mitra ovetense
Extensión del convento lucense dentro de la provincia romana de Gallaecia a finales del siglo III
Mapa de los asentamientos bretones en el siglo VI