Eran 150 los hombres que el general francés habíua enviado a Ribadeo desde la ya conquistada villa de Mondoñedo.
Dispuestos a defender el camino entre Mondoñedo y Ribadeo, conocido como el de Nosa Señora da Ponte, ocasionaron al enemigo la pérdida de 5 hombres y tres caballos ya al primer día.
A pesar del éxito inicial de la campaña militar, la lucha no tuvo la esperada continuación.
Por todo eso, el alcalde de Sante abandonó la lucha, refugiándose durante varios años en La Coruña.
A pesar del fracaso de esta batalla, hechos como éste hicieron posible que seis meses después el ejército francés se batiera en retirada hacia Astorga, abandonando definitivamente las tierras gallegas.
Antiguos linajes de la zona (Rochas, Pardos, Montenegros, Aguiares, Aenlles, Barreras, Mirandas, Oyas, Regos) levantaron sus casas solariegas en el concejo y aún se conservan algunas en mejor o peor estado.
Destacan especialmente las iglesias de Sante, que es una de las más antiguas del siglo XVI, aunque se reformó en el siglo XVIII, y la de Villapena, que cuenta en su capilla mayor con un precioso retablo barroco recientemente restaurado y en la nave izquierda con otro del siglo XVI.