Valle de los Reyes

[3]​ Forma parte del conjunto denominado Antigua Tebas con sus necrópolis, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979.

[6]​ Por otra parte, el lugar está místicamente relacionado con los grandes templos de Tebas, en la orilla oriental del Nilo.

Esto se debe a lo bien que disimularon su entrada los constructores de tumbas, y a los escombros que cayeron en los umbrales con el paso del tiempo y así bloqueando las entradas.

Es posible que omitiendo los motivos religiosos y políticos concernientes a Akenatón, los otros intentos fuesen debido a la aparición de los primeros saqueadores de tumbas, que ni siquiera los soldados reales y las guardias nocturnas podían evitar.

Esto provocaría un gran aumento en los robos, y las tumbas ya bien conocidas desde la antigüedad serían precisamente las de esta época.

Los siguientes faraones de la dinastía XX, hasta Ramsés XI, poco o nada hicieron por cambiar la situación.

Ramsés XI, que estaba construyendo su tumba en el Valle de los Reyes, nunca llegó a ocuparla.

Tanto la necrópolis real como el Imperio Nuevo habían desaparecido, 430 años después del reinado de Thutmose I.

La prioridad era proteger la necrópolis más importante, el Valle de los Reyes, y así se hizo.

No todas las tumbas están abiertas al público, pero sí las que despiertan mayor interés por sus bellísimas pinturas.

No obstante, siguen existiendo faraones sin una tumba fija que les corresponda.

Ahmose I fue el fundador de la dinastía XVIII y un héroe nacional que consiguió, tras varios años de luchas, expulsar a los hicsos del país y volver a unificar las Dos Tierras (Egipto) bajo un único cetro.

Fue este monarca el que convirtió a Tebas y al culto del dios Amón en símbolos de la resistencia.

Si Ahmose no se hizo construir su tumba en el Valle de los Reyes, sin duda lo haría en la tradicional necrópolis de la familia, en Dra Abu el-Naga, peor conocida y que aún podría guardar este valioso secreto.

Todo lo que rodea a Semenejkara, primero corregente de Ajenatón y después, por unos meses rey en solitario, son especulaciones y ni siquiera hay una tumba posible candidata a haber albergado su cuerpo.

Apenas se sabe quién fue este misterioso personaje (quizás ni siquiera fuera varón, y se tratase de la reina Nefertiti con atributos masculinos, a modo de una nueva Hatshepsut), y que su momia no ha sido aún identificada con seguridad ni ningún sepulcro parece corresponder a él.

Así, no es de extrañar que ni siquiera se tenga alguna candidata a ser su tumba.

Las tumbas de la época ramésida (dinastías XIX y XX) tienen como factor común que son fáciles de descubrir debido a su entrada monumental, y sería una casualidad que aún no hubiera sido hallada una.

Tumba de Sethy I , quizás la más hermosa del Valle de los Reyes.
Tumba de Tutankamón , la más conocida de todo el Valle.
Tumba de Thutmose III , famosa por sus pinturas estilizadas.
El Valle de los Reyes. Necrópolis tebana del Imperio Nuevo .
Tumbas del Valle de los Reyes: situación.
La momia de Ahmose fue encontrada en Deir el-Bahari, en DB320.
Cabeza de la momia de Thutmose II, también hallada en DB320.