Amosis I

Amosis I asumió el trono tras la muerte de su hermano,[4]​ y tras su coronación fue conocido como Neb-pehty-Ra.

También restauró el poder egipcio sobre los territorios de Nubia y Canaán.

[10]​ Kamose, considerado el último rey de la dinastía XVII, tuvo más éxito que Seqenenra Taa en la guerra y consiguió hacer retroceder a los enemigos: en el sur recuperó Elefantina y logró liberar Menfis y todo el Delta del Nilo a excepción de Avaris, la última fortaleza hicsa.

El asedio a Avaris no cesó durante todo aquel tiempo, y la eficacia de Ahhotep como gobernante y jefe de las tropas no tardaría en ser recompensada por su hijo con el mayor galardón militar egipcio, tres gruesas «moscas de oro» que mostrarían a la reina como una auténtica heroína en esa larga guerra.

Avaris aguantaría sin ser conquistada hasta el cuarto embate del rey egipcio.

En ese momento los hicsos tuvieron que huir más hacia el este.

[6]​[20]​ Se calcula que Amosis habría conquistado Avaris, como muy tarde, durante los años 18.º o 19.º de su reinado.

Amosis restauró el gobierno egipcio sobre Nubia, que se controlaba desde un centro administrativo establecido en Buhen.

[24]​ Por otro lado, y durante el restablecimiento del control egipcio sobre Nubia, parece que Amosis recompensó a varios príncipes locales que apoyaron su causa y la de sus predecesores dinásticos.

Los renacientes intercambios comerciales con Nubia, Siria, Fenicia, Creta, Chipre y las islas del mar Egeo hicieron que, poco antes de la muerte de Amosis, Egipto se convirtiera en un imperio económico.

Una vez que el delta del Nilo y Nubia se encontraban de nuevo bajo el control egipcio, se pudo acceder a recursos que antes no estaban al alcance del Alto Egipto.

[31]​ El estilo artístico del reinado de Amosis I fue similar al estilo real tebano preponderante en el Imperio Medio,[32]​ y las estelas que datan de este periodo vuelven a tener la misma calidad.

[35]​ Amosis retomó los grandes proyectos de construcción, similares a los emprendidos antes del Segundo Periodo Intermedio.

Cualquier oposición futura que pudiera surgir contra el faraón podría ser combatida rápidamente.

La expedición de Harvey ha descubierto hasta la fecha tres estructuras más que pertenecían al conjunto del templo de la pirámide (que ya había sido descubierto por Arthur Mace).

A lo largo de este eje se pueden localizar varias estructuras clave: una gran pirámide dedicada a su abuela, Tetisheri, que contiene una estela que muestra a Amosis dedicándole ofrendas; un complejo subterráneo excavado en la roca que pudo haber servido como representación de un inframundo osírico o como tumba real;[43]​ y un templo con grandes terrazas de piedra y adobe construido en unos altos acantilados.

La forma piramidal sería abandonada por los faraones del Imperio Nuevo, tanto por razones prácticas como religiosas.

La momia tenía una cara pequeña, sin rasgos muy característicos, aunque poseía una dentadura frontal prominente.

Una pequeña descripción de la momia realizada por Gaston Maspero arroja más luz sobre los parecidos familiares: Los estudios iniciales sobre la momia llegaron a la errónea conclusión de que la momia pertenecía a un hombre de entre 50 y 60 años,[26]​ pero exámenes posteriores han mostrado que lo más probable es que se encontrase entre los 30 y 40 años cuando murió.

Estas inconsistencias, y el hecho de que esta momia no estuviese colocada con los brazos cruzados sobre su pecho, como era la costumbre en el periodo para las momias reales masculinas, les llevó a concluir que esta probablemente no era una momia real, dejando su identidad desconocida.

[11]​ Amosis, siguiendo con la tradición, se casó con varias de sus hermanas, convirtiendo a Ahmose-Nefertari en su esposa principal.

[51]​ Por ese motivo, el sucesor de Amosis fue su hijo superviviente más mayor, Amenofis I, con quien puede que hubiese llegado a compartir una corregencia.

No existe una ruptura en cuanto a la línea sucesoria entre las dinastías XVII y XVIII.

El historiador Manetón, que escribió en una época muy posterior a la Dinastía Ptolemaica, consideró que la expulsión de los hicsos tras casi un siglo de ocupación y la restauración del gobierno egipcio nativo sobre la totalidad del país suponía un evento lo suficientemente significativo como para garantizar el comienzo de una nueva dinastía.

Casada con él a muy tierna edad, gozó de una importancia y un poder realmente significativo, por el que más tarde lucharían muchas otras mujeres de su línea sanguínea.

Esta práctica sería mantenida durante casi todo el transcurso de la Dinastía XVIII.

Tanto es así que se llegó a pensar que en realidad era la gran esposa real del sucesor de Amosis, Amenofis I, por aparecer siempre junto a él y en condiciones de igualdad.

Por otra parte, algunos historiadores han defendido la existencia de una corregencia con Amenofis, que pudo haber durado hasta seis años.

Incluso si hubiese existido, no habría tenido influencia en la cronología del periodo porque en este tipo de institución el faraón Amenofis habría comenzado a contar sus años de reinado a partir del primer año como gobernante en solitario.

Sería sucedió por Tutmosis I, un hombre en apariencia no relacionado con los ahmósidas, pero casado con la princesa Amosis.

Daga con el nombre de Amosis I inscrito en ella. Royal Ontario Museum , Toronto
Estatua de Ahmose I (Amosis I). Museo Brooklyn .
Joyas y armas ceremoniales encontradas en el enterramiento de la Reina Ahhotep , incluyendo un hacha en cuyo filo se representa al faraón Amosis I abatiendo a un soldado hicso y las moscas de oro concedidas a la reina por su apoyo en la lucha contra los hicsos.
Restos de la pirámide del faraón Ahmose (Amosis I) en Abidos, Egipto
Plano del complejo Pirámide/Templo de Amosis I
Cabeza momificada de Amosis I en el Museo de Luxor
supuesto sarcófago de Amosis I
La reina Ahmose-Nefertari , hermana y esposa principal de Amosis. Altes Museum , Berlín .