KV39

Fue descubierta por Boutros Andraos, y C. Macarios en 1900 mientras trabajaban para Victor Loret, pero no fue examinada a fondo hasta la década de 1990, cuando lo hizo John Rose, que encontró referencias a Thutmose I, Amenhotep I, y Thutmose II.

El sitio fue examinado más a fondo en 2002 por Ian Buckley, que corrigió el plano y recuperó restos de cerámica.

[1]​ Weigall sugirió que pertenecía a Amenhotep I por las semejanzas entre la KV39 y las descripciones de la tumba del faraón en algunos papiros.

Se han encontrado restos humanos, ropas, alimentos, joyería, instrumentos de momificación, objetos religiosos, documentos y vasijas.

Los pasillos y los compartimientos inferiores están en roca caliza, aunque hay varias grietas en la estructura.