Terry Fox

[3]​[4]​ En abril del año siguiente comenzó su carrera, sin levantar ninguna expectación, en San Juan de Terranova,[4]​ en el extremo oriental del país, y a partir de ahí corrió diariamente la distancia equivalente a un maratón completo, unos cuarenta y dos kilómetros.

[5]​[6]​ Tenía previsto terminar su empresa en Victoria (Columbia Británica), en septiembre, lo que hubiera supuesto un recorrido de unos 8000 km.

[10]​ Sus esperanzas de poder vencer la enfermedad y completar la carrera se truncaron cuando falleció nueve meses más tarde, sin haber llegado a cumplir veintitrés años.

[15]​[16]​ Tras su muerte, se dio su nombre a varios edificios, parques, y carreteras en todo el país.

[33]​ Los médicos estaban impresionados por la actitud positiva del joven, y coincidieron en que eso había contribuido a su rápida recuperación.

[34]​ Tras la operación se sometió durante dieciséis meses a quimioterapia en la British Columbia Cancer Control Agency de Vancouver, período que el propio Fox describió como «difícil», ya que veía como otros pacientes con cáncer sufrían y morían a causa de la enfermedad.

[21]​[40]​ Su protésico le construyó una prótesis utilizando un pogo saltarín equipado con un amortiguador,[1]​ pero a Fox no le gustó este nuevo dispositivo[39]​ y volvieron a una pierna protésica más tradicional, aunque con algunas modificaciones para afrontar carreras de larga distancia (por ejemplo, se reemplazó una válvula metálica por otra de acero inoxidable para impedir que se oxidara con el sudor del corredor).

[43]​ En un principio su madre rechazó el proyecto, lo que enfureció a Fox, aunque finalmente le mostró su apoyo.

[49]​ Fox comenzaba su carrera todos los días antes del amanecer, equipado con un pantalón corto y una camiseta.

Doug dejaba una señal con un montón de piedras situado junto a la autopista, para comenzar en el mismo punto al día siguiente.

[21]​ Además, se desalentó un tanto al ver la pobre recepción que le daban a su carrera.

[49]​ A lo largo del recorrido Fox expresó frecuentemente su enojo y frustración con quienes pensaba que estaban obstaculizando la carrera, entre ellos el propio Doug, con quien discutía constantemente.

[44]​ El 10 de junio, Terry dejó atrás las provincias marítimas canadienses y se enfrentó a nuevos desafíos al entrar en Quebec, ya que nadie del grupo sabía hablar francés —estuvo cinco días sin ducharse porque no sabían cómo preguntar por un sitio donde hacerlo—,[51]​ y los conductores le obligaban continuamente a salir de la carretera mientras corría.

[8]​ A pesar del calor sofocante de ese verano, continuó corriendo 26 millas (42 km) por día.

La Sociedad contra el Cáncer calculó que solamente en ese día se recaudaron cien mil dólares.

[1]​ Conforme la popularidad de Fox crecía, la Sociedad contra el Cáncer programaba más eventos y discursos.

Para su alivio, le fue diagnosticada una tendinitis que se podía tratar con analgésicos[62]​ Rechazó acudir a revisiones médicas rutinarias,[63]​ y le restó importancia a las advertencias de que esteba poniendo en peligro su salud futura.

En un momento dado, llegó a recibir más correo que todo el resto de Port Coquitlam.

[14]​ Igualmente, se lo distinguió como el «Newsmaker of the Year» de Canadá en 1980 —esto es, la figura con mayor influencia en la prensa canadiense—.

[15]​ En los meses siguientes, Fox fue sometido a varios tratamientos de quimioterapia, pero el cáncer continuó extendiéndose.

[84]​ Su funeral, al cual asistieron cuarenta familiares y doscientos invitados,[84]​ fue retransmitido a todo el país.

[93]​ Al igual que muchos otros símbolos canadienses, Fox es un héroe inusual, «admirado pero no perfecto».

[7]​ Fox también se negó a considerarse una persona con discapacidad[95]​ y no permitía que nadie le mostrara compasión.

[53]​ Este aceptó, aunque insistió en que las carreras no debían ser competitivas: no habría ganadores ni perdedores, y los participantes podrían optar entre correr, caminar o realizar su recorrido a bordo de un medio de transporte.

[108]​ Las donaciones de la Fundación Terry Fox han ayudado a que los científicos canadienses realicen numerosos avances en la investigación contra el cáncer.

[119]​ El músico británico Rod Stewart se conmovió de tal forma por el Maratón de la Esperanza que escribió y dedicó a Fox la canción «Never Give Up on a Dream», que forma parte del álbum Tonight I'm Yours (1981).

[124]​ Este acontecimiento deportivo acogió también la entrega del Premio Terry Fox Vancouver 2010, creado específicamente para esa edición de los juegos olímpicos.

[127]​ Protagonizada por el actor amputado Eric Fryer y por Robert Duvall, se convirtió en la primera película hecha exclusivamente para la televisión de paga.

[131]​ Su trama se centra en el Maratón de la Esperanza, con Shawn Ashmore como Terry Fox.

Debido a que Ashmore no está amputado, se utilizó edición digital para mostrar una prótesis en lugar de su pierna real.

Estatua de Terry Fox dentro de la casa consistorial de Ottawa .
Mapa de la región oriental de Canadá, donde se muestra el camino que siguió Fox en su maratón, desde San Juan, en la costa este, hacia el oeste.
Monumento conmemorativo en la Milla 0, en San Juan de Terranova.
Estatua de Terry Fox en Ottawa .
Participantes en edición de 2007 de la carrera Terry Fox en Milán (Italia) .
Monumento conmemorativo erigido en las afueras de Thunder Bay junto a la Carretera Transcanadiense , cerca del sitio donde Fox tuvo que abandonar su Maratón de la Esperanza.
Petra Majdič , esquiadora de fondo eslovena, fue una de las dos atletas olímpicas que recibió el Premio Terry Fox Vancouver 2010. La bandeja que constituye el premio lleva la inscripción «Quiero dar un ejemplo que nunca se olvide — Terry Fox».
Estatua de Rick Hansen conmemorando su «Man In Motion World Tour», en el Rogers Arena de Vancouver.