Este evento por lo general se produce a la mitad de la temporada regular.
Una excepción es el Pro Bowl del fútbol americano, que se produce al final de la temporada; Tradicionalmente una semana después del Super Bowl pero recientemente en los últimos años se ha decidido jugarse una semana antes de la disputa del Trofeo Vince Lombardi para no complicar al aficionado y así ofrecer un gran final de temporada de la NFL como es el Super Tazón.
Su éxito hizo que el partido se volviera un evento anual.
Otras ligas norteamericanas imitaron el concepto al poco tiempo: por ejemplo, el fútbol americano tuvo su primer Pro Bowl en 1939; el hockey de la NHL tuvo el Ace Bailey Benefit Game en 1934, el Howie Morenz Memorial Game en 1937 y luego el primer Partido de las Estrellas en 1947; y el básquetbol tuvo el primer All-Star Game de la NBA en 1951 y la MLS lo juega desde su creación en 1996.
Actualmente, la mayor parte de los campeonatos deportivos profesionales estadounidenses tienen algún partido de las estrellas.