Muerto este, ella le llora y muestra un amor verdadero, ajeno a la razón de Estado.
Hasta 1856, cuando escribe su última obra en esta forma, La bola de nieve, escribió siempre en verso; su ideología es conservadora (fue amigo de Alejandro Pidal y Mon y perteneció al partido tradicionalista; eso le valió algún destierro).
En la segunda, inscrita dentro del Realismo moralizador y la alta comedia de tesis, tiene su programa expuesto por el propio autor en el discurso que pronunció al ingresar en la Real Academia Española en 1859: La verdad considerada como fuente de belleza en la literatura dramática.
Manuel Tamayo perteneció en su juventud al grupo católico (llamado peyorativamente neocatólico) que capitaneaba el orador y erudito Cándido Nocedal, y pasó con él, después de la Revolución de Septiembre, al campo carlista, figurando luego en la Junta Central Tradicionalista que presidía Nocedal.
Tamayo fue candidato carlista a diputado por Santo Domingo de la Calzada en 1871 y por Cervera en 1872.
Con motivo de la tercera guerra carlista, tuvo que permanecer mucho tiempo emigrado.