Sinfonía n.º 26 (Haydn)

Durante un tiempo se asoció erróneamente con la Navidad, que era una festividad religiosa mucho menos importante en aquella época.

El manuscrito más antiguo conservado indica claramente que la sinfonía fue compuesta para las celebraciones de Pascua.

De hecho, Haydn no sólo emplea temas derivados del canto gregoriano, sino que toma prestado uno para el segundo movimiento de las Lamentaciones utilizadas en la iglesia católica romana para los oficios del Jueves Santo.

[3]​ Desde el época de Haydn, la sinfonía se ha conocido como "Lamentatione" por incluir el motivo "Christus" en el segundo tema del primer movimiento.

No obstante, existen grabaciones con clavecín en el bajo continuo realizadas por: Trevor Pinnock (Sturm und Drang Symphonies, Archiv, 1989-1990); Nikolaus Harnoncourt (n.º 6–8, Das Alte Werk, 1990); Sigiswald Kuijken (incluidas las Sinfonías de París y Londres; Virgin, 1988-1995); Roy Goodman (Ej.

Sin previo aviso, la música cambia al tono relativo (fa mayor), donde el primer tema litúrgico se escucha fortissimo en un oboe y los segundos violines.

Se corresponden, respectivamente, con las palabras del Evangelista ("Passio Domini nostri Jesu Christi secundum Marcum.

El conjunto está envuelto por constantes corcheas en los primeros violines, que mantienen el impulso y vinculan rítmicamente el tema al contexto más amplio.

Al finalizar en el modo "equivocado", seguramente su intención no era simplemente citar una antigua melodía de la Pasión, sino invocar su significado: espantoso y esperanzador a la vez.

Destacan el maravilloso "realce" al entrar las trompas al principio de la recapitulación, así como un momento de ambigüedad tonal cerca del cierre, que desarrolla aún más las polaridades re mayor / fa mayor previas.

No aparece ninguna tónica en posición fundamental hasta la recapitulación, e incluso este acontecimiento está desestabilizado.

En palabras de Webster, aunque sería absurdo especular cómo un oyente del siglo XVIII podría haber escuchado este movimiento en términos de la Pasión, sin duda es lo suficientemente serio como para concluir esta notable sinfonía.

Haydn hacia 1770.
Compases 17 al 21 con la cita del Evangelista.