Los signos y síntomas característicos de la parestesia pueden ser permanentes o transitorios.
[cita requerida] Las parestesia puede deberse, entre otras cosas: Generalmente, la persona no se da cuenta fácilmente de esta sensación.
Se presenta una sensación de aumento de densidad muscular, seguida de un hormigueo continuo, agudo y que se vuelve mordaz al apoyar la zona afectada sobre una superficie dura o blanda y que se extiende a todo un pie, mano, brazo o pierna del cuerpo.
En este sentido, si la parestesia presenta un curso transitorio, los especialistas médicos recomiendan el empleo de medidas orientadas a restaurar la circulación sanguínea de las áreas afectadas: ejercicio, masajes, estiramientos, etc. Todas estas acciones permitirán que las sensaciones anormales de hormigueo y/o adormecimiento desaparezcan progresivamente.
En estos casos, muchos profesionales sanitarios recomiendan el empleo de fármacos antinflamatorios o aspirinas, bajo prescripción facultativa cuando el cuadro sintomatológico es leve.