En semiología clínica, claudicación es la detención de alguna función del organismo.
[1] Usualmente se refiere a las extremidades, en especial las inferiores, que producen detención de la marcha por dolor.
[2] [3] El dolor puede tener un origen neurogénico (por compresión sobre un nervio), o vascular (isquemia de los vasos que irrigan el músculo).
[3] Es un síntoma común de la arteriosclerosis;[3] pero puede también estar ligada, entre otros, a problemas de estenosis vertebral o anemia.
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