Arteriosclerosis

[2]​[3]​ Los términos arteriosclerosis y aterosclerosis se parecen, tanto en su forma como en su significado, pero son, sin duda, diferentes.

El término fue introducido en 1833 por el patólogo franco-alemán Jean Lobstein (1777– 1835) en una obra en cuatro volúmenes inconclusa titulada Traité d'Anatomie pathologique, volumen II, en una sección sobre la enfermedad arterial.

[12]​ No existe tratamiento médico alguno demostrado para la arteriosclerosis en su conjunto, pese a ser el fármaco probablemente más buscado por la industria farmacéutica.

Investigadores en China encontraron que el hongo reishi mejora el flujo sanguíneo y baja el consumo de oxígeno del músculo cardíaco.

[cita requerida] Resultados similares fueron también encontrados por científicos japoneses, quienes evidenciaron que el reishi contiene ácido ganodérico, el cual reduce la presión sanguínea y el colesterol e inhibe la agregación plaquetaria,[cita requerida] la cual puede conducir a ataque cardíaco y otros problemas circulatorios.

Arteria normal y arteria dañada