Arteriosclerosis hialina

Es una patología frecuente en pacientes hipertensos y diabéticos.

Se caracteriza por un engrosamiento homogéneo y de color rosado de una sustancia hialina o cristalina—de allí el nombre—de la pared arteriolar con estrechamiento de la luz.

El estrechamiento o reducción del diámetro de la luz del vaso disminuye el aporte de sangre a los órganos irrigados por la arteriola afectada.

[1]​ La lesión endotelial provocada por la hipertensión o la diabetes lleva al escape de los componentes que circulan en el plasma sanguíneo con producción de una matriz extracelular por las fibras musculares y depósito de la sustancia hialina.

Esta acumulación de material hialino, amorfo y homogéneo, especialmente en las paredes de las pequeñas arterias y arteriolas, hace que las paredes vasculares se vuelvan más gruesas y la luz disminuya, causando trastornos isquémicos en órganos como el riñón—como es característico en la nefropatía hipertensiva.