Santibáñez de la Sierra

Lo atraviesan el río Alagón y su afluente el Saltillo, además de numerosos arroyos, encuadrándose todo el término municipal en la cuenca hidrográfica del Tajo.Tras la invasión islámica, estas tierras, que no llegan a despoblarse, sufren un retraimiento económico y, sólo tras la consolidación de la reconquista cristiana, se repueblan intensamente.Pasado un siglo, como las guerras contra los musulmanes continúan amenazando al Reino de León, Alfonso IX intensifica la actividad repobladora y fortifica esta zona, que también es frontera con el Reino de Castilla.[5]​ Con todo ello, se puede encuadrar esta habla dentro de las variedades más septentrionales del altoextremeño.Los orígenes del viñedo en esta zona se remontan a la época romana.Tras la invasión islámica estas tierras sufren un retraimiento económico y sólo tras la consolidación de la reconquista se repueblan intensamente, con lo que es a partir del siglo XI cuando la viña comienza a resurgir, en el entorno de una economía fundamentada en los cereales, la ganadería y el aceite.Desde los siglos XV y XVI varias citas históricas atestiguan que la zona era ya conocida por sus vinos.En uva blanca destacan la viura, la moscatel de grano menudo y la palomino, junto con una variedad autóctona recientemente descubierta, el verdejo serrano o rufete blanco, que se creía una adaptación del verdejo a la zona.En cuanto a la ganadería, existen pequeñas explotaciones de ganado vacuno, ovino y caprino en régimen extensivo minifundista.El pequeño local que hace las veces de discoteca se abre en los períodos festivos.Ya en Santibáñez, destaca la iglesia parroquial (levantada en torno al siglo XVI y recientemente reformada para hacer aflorar la piedra original del interior) que posee un acogedor portalillo a su entrada.Por otro lado, hay vestigios de una antigua ermita del siglo VI, así como sepulcros antropomorfos altomedievales y lagares (lagaretas) esculpidos en rocas graníticas.Finalmente, multitud de caminos, sendas y veredas recorren todo el término municipal, fomentando las prácticas del senderismo, el ciclismo y los paseos a caballo, así como el motocross o las rutas en quads.La fiesta mayor es actualmente el 28 de agosto, San Agustín, aunque el período festivo se extiende varios días antes y después del “día grande”: Del mismo modo que el Jueves Santo, muchos vecinos y peñas preparan limoná, una especie de sangría que ofrecen en sus propias bodegas, además de un convite en la plaza Mayor con embutidos y dulces serranos.Las peñas de Santibáñez ya están abiertas e invitan a todos los que visitan sus locales.La verbena de las noches que hoy empieza continuará ya toda la Fiesta, algunos años hasta cinco días.El templo ha sido primorosamente enga- lanado días antes por fervorosas mujeres, utilizando antiguos tapices y esmerados ramos de flores.En esta hermosa ceremonia los danzadores ofrecen a su patrón inolvidables momentos de danza.Esta ceremonia es previa y sirve de convocatoria para marchar hacia la finca del toro Bravo.Al regreso de tan nutritiva mañana campera, la expedición atraviesa numerosos pueblos.Sus gentes advertidas del festejo por la espectacular caravana podrán aprovechar la tarde para acercarse a Santibáñez.Es tradicional en los hombres amarrar con cuerda, escaleras a ella y disfrutar más de cerca la suelta del toro.Se cuentan las históricas peñas de La Vertedera Giratoria y El Cubeto Bailón, junto con otras como los Ajorcamulos, la Kutxipanda o la Naranja Mecánica.Ese día se come el limón, una receta tradicional a base de huevos, chorizo, escabeche y naranjas.Hasta hace pocos años, los quintos también corrían los gallos, lo que consistía en emborrachar unos gallos, colgarlos de una cuerda en la plaza Mayor y dar vueltas a caballo alrededor de la misma, intentando con cada pasada arrancarles la cabeza con las manos.Es popular la tradición del serano, muy extendida por el antiguo Reino de León (recibiendo en otros lugares nombres como filandón, filorio o calecho), una reunión que se realiza por las noches alrededor del hogar, en la que se cuentan cuentos o relaciones al tiempo que se trabaja en alguna labor manual (generalmente textil).Dulces típicos son las perrunillas, las roscas y los sacatrapos, una especie de rosquilla enrollada en espiral con azúcar espolvoreada por encima.
Tumba antropomorfa de posible origen visigodo
Buitreras
Puente en la localidad de Puentes del Alagón
Paleo