Diego de Alcalá

Fue misionero en Canarias, donde llegó a ocupar el puesto de guardián del convento.

Durante su peregrinación a Roma pasó por numerosos lugares de España, Francia e Italia.

San Diego es el patrono de los hermanos franciscanos legos, es decir, que no son sacerdotes.

Después vivió en el convento franciscano de Fuerteventura hasta que regresó a la península en 1449.

Durante cuatro años desempeñó el cargo de guardián del convento.

A la muerte del primer guardián y Vicario de la Misión de Canarias, todos los ojos recayeron en fray Diego, que fue elegido sucesor y tuvo que trasladarse allí.

Fray Diego se ocupó de la dirección del improvisado hospital, donde permaneció durante tres meses curando a los enfermos.

Este hecho, después se consideraría milagro, popularizado por Lope de Vega.

[5]​Entre los seis milagros aprobados por la Sagrada Congregación de Ritos para su canonización, el más famoso es la curación del príncipe Carlos.

Tras la mediación de Diego el pequeño apareció fuera del horno sin la menor quemadura.

Este y otros milagros los solía atribuir el humilde fraile a la intervención de la Virgen María.

Muchos conventos, iglesias y capillas, e incluso la ciudad de San Diego en California, están dedicadas a su nombre.

En Canarias, los estudiantes lo celebran en una fiesta no oficial, pero generalizada, la fuga de San Diego.

La parroquia del lugar lleva el nombre de este santo hasta hoy.

Se le representa joven e imberbe, a pesar de que alcanzó los sesenta años, con: Este último episodio es uno de los más populares y representados en su iconografía.

En cierta ocasión en que vieron cómo Diego llevaba algo en el hábito, y suspicaces porque ya había dado la limosna diaria, se disponían a reprenderlo cuando los panecillos que el santo llevaba a los pobres se convirtieron en rosas.

Tanto las historias primitivas del santo como la bula de canonización expedida por Sixto V, no conocen otro lugar de referencia que San Nicolás del Puerto.

San Diego predicando en Roma de Annibale Carracci , fresco sobre muro, h.1604, Real Academia Catalana de Bellas Artes de Sant Jordi (en depósito en el Museo Nacional de Arte de Cataluña ), Barcelona.
Milagro de las rosas de San Diego de Annibale Carracci, h. 1604, fresco sobre muro, Real Academia Catalana de Bellas Artes de Sant Jordi (en depósito en el Museo Nacional de Arte de Cataluña ), Barcelona.
San Diego de Alcalá, madera policromada de Gregorio Fernández ; Museo Nacional de Escultura (Valladolid).
Exhibición anual (13 de noviembre) del cuerpo de San Diego de Alcalá.
San Diego de Alcalá dando de comer a los pobres , Murillo hacia 1646, óleo sobre lienzo, 173 x 183 cm. Madrid, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando .