Roverandom

El relato fue concebido en 1925, como un cuento narrado por Tolkien a sus propios hijos John (ocho años) y Michael (cinco) durante unas vacaciones.

Rover es un pequeño cachorrito juguetón pero un poco malhumorado, que juega con una pelota en el jardín de su casa, en Inglaterra.

El visitante, que en realidad es un brujo llamado Artajerjes, se enfada por la reacción de Rover, y le castiga transformándolo en juguete.

Rover ve el mundo crecer a su alrededor, pues ahora es muy pequeño, y además no puede moverse apenas.

Siente miedo al pensar, entre otras cosas en Tinker, el gato de la casa.

Recorre la casa con intención de escaparse, pero no logra encontrar por donde, porque todas las puertas están cerradas.

Por ejemplo, cada año desde 1920 redactaba por Navidad una «carta de Santa Claus» (recopiladas póstumamente en el libro The Father Christmas Letters).

Todas estas piezas eran narradas o escritas en un estilo muy sencillo y sin mayor intención literaria que el puro entretenimiento de sus hijos.

Desafortunadamente, un día paseando por la playa con su padre, lo dejó en el suelo para jugar y lo perdió.

Aunque Ronald y sus dos hijos mayores pasaron horas buscándolo, no fue posible recuperarlo, por lo que Tolkien imaginó la historia que hoy conocemos como Roverandom para consolar al pequeño Michael.

[2]​ Dos sucesos guardados en su recuerdo por John asociados a la narración certifican que la historia existía como cuento oral ya en Filey: en primer lugar, una hermosa salida de la Luna con un rastro plateado rielando sobre el mar de Filey que fácilmente puede identificarse con el viaje de Rover a la Luna montado sobre él; y en segundo lugar, más identificable aún, un duro temporal que azotó la costa durante el cual su padre les contaba historias para tranquilizarles.

[6]​ La referencia escrita más temprana sobre la historia es del propio Tolkien en su diario: en 1926 escribió que la historia iba creciendo según la narraba, pero debía referirse a una versión oral, que habría presentado a sus hijos en las navidades de ese año.

[2]​ La «versión 3», el segundo texto mecanografiado, consta únicamente de nueve hojas, que corresponden al primer capítulo y parte del segundo, interrumpiéndose abruptamente al empezar la luna a mostrar su «senda sobre el agua».

[2]​ La «versión 4», el tercer texto mecanográfico, completo en sesenta hojas cuidadosamente presentadas, ya incorpora la división del cuento en capítulos y otros detalles menores; y fue, seguramente, la versión enviada a la editorial, junto con otros borradores (El señor Bliss y Egidio, el granjero de Ham, probablemente), para su evaluación, en respuesta a la invitación que Stanley Unwin remitió a Tolkien para que presentara otras historias infantiles para su publicación, pues El hobbit ya estaba en imprenta con muy buenas perspectivas, y deseaba continuar ese éxito.

Nunca abandonó esa afición, aunque la guerra y otras tareas la habían interrumpido.

Esta edición aparece dedicada a la memoria de Michael Tolkien, el hijo del autor que inspiró la historia, fallecido en 1984.

[2]​ La impresión anterior se refuerza por la utilización en el texto de vocablos infantiles, como tummy por stomach («estómago») o uncomfy por uncomfortable («incómodo»).

Sin embargo, también podemos encontrar a lo largo del cuento palabras poco habituales en el vocabulario infantil, como paraphernalia («parafernalia») o phosphorescent («fosforescente»), utilizadas por Tolkien con la idea de que los niños no debían ser resguardados de las expresiones «de adultos», ya que es más probable ampliar el vocabulario en contacto con uno rico y complejo que si limitamos a los niños a uno plano e infantilizado.

Esto prueba que aunque Tolkien no publicó el primer libro del «canon» de su legendarium (El hobbit) hasta una década después, su universo ficticio iba ya tomando forma en su imaginación.

Un perrito de raza spaniel continental enano de compañía, variedad papillón , blanco con las orejas negras, como podría haber sido Rover antes de ser transformado en juguete.
Playa de Filey , en la que el pequeño Michael Tolkien perdió su perrito de juguete.
Playa de Lyme Regis , en Dorset , donde la familia Tolkien se fue de vacaciones en 1927.
Portada del cuento Cinco niños y esto (1902), de Edith Nesbit .