Ricardo Gutiérrez Abascal

Como crítico de arte, colaboró con asiduidad en diarios como La Voz (hasta 1931) y, posteriormente, en El Sol.En 1931 fue nombrado director del Museo de Arte Moderno de Madrid, periodo durante el cual, la errante institución adquirió obras de Benjamín Palencia, José Gutiérrez Solana, Juan de Echevarría, Anglada Camarasa, Gregorio Prieto, Josep Clará, Francisco Iturrino, Pablo Gargallo, Darío de Regoyos, Ángel Ferrant, Alberto Sánchez e Ignacio Zuloaga, entre otros.[2]​ En 1938, recibió en Barcelona invitación del gobierno de México para trasladarse a dicho país, al que llegó en octubre de dicho año.En la Universidad de Michoacán, en Morelia, ofreció un cursillo sobre pintura moderna.En 1940 en la misma Escuela de Artes Plásticas ofreció dos cursos sobre Teorías e Historia de la pintura del siglo XVIII al XX.