Su incipiente éxito como escritora incidió en su matrimonio, debido a los celos profesionales de su marido.
En 1909 logró un puesto de trabajo para su marido en México y ella se instaló en Madrid con sus cuatro hijos, por lo que el matrimonio quedó separado.
También era asiduo Rafael Cansinos Asséns, que en 1924 publicó una amplia obra crítica, Literaturas del Norte, dedicada a la producción literaria de la escritora.
En 1938 empezó a perder la vista y, aunque fue operada, en 1940 quedó completamente ciega.
Ese mismo año le fue concedido el Premio Nacional de Literatura por su obra Altar mayor.
Asimismo, llegó a ser candidata en tres ocasiones consecutivas al Premio Nobel de Literatura (1926, 1927 y 1928).
El primer año perdió por un solo voto[6][7] y el galardón lo recibió la italiana Grazia Deledda.
La ciudad de Madrid la ha homenajeado con una avenida con su nombre, que cuenta con aproximadamente 1,2 km.