Reserva nacional de Paracas

El clima es propio de la formación del desierto subtropical, es decir, existe aproximadamente una diferencia de 6 a 8 °C en la temperatura media del mes más caluroso y el más frío.

Entre las especies que más se encuentran, están los pelícanos, la gaviota gris (Larus modestus), zarcillo (Larosterna inca), rayador (Rynchops niger), chorlo ártico (Pluvialis squatarola), Chuita (Phalacrocorax gaimardi), guanay (Leucocarbo bougainvillii), el cóndor andino (Vultur griphus), el pingüino de Humboldt (Spheniscus humboldti) en peligro de extinción y las parihuanas o flamencos (Phoenicopterus chilensis), entre otras especies.

Los peces que se encuentran en esta zona marítima son: el lenguado (Etropus extenes), el toyo blanco (Mustelus whitneyi), el bonito, el tramboyo, la raya, la chita, sardina, anchoveta (Engraulis ringens), Palometa, mero, corvina, lorna y otras muchas especies.

También la reserva está poblada de tortugas laúd y verde, reptiles como lagartijas (Microlophus spp.)

), pulpos, calamar (Loligo gahi), almejas y crustáceos como el carretero (Ocypode gaudichaudii), el cangrejo violáceo (Platyxantus orbigny), el muimuy (Emerita analoga), entre otras.

Esta vegetación depende principalmente de la humedad generada por las neblinas, que condiciona su estacionalidad y distribución.

La Catedral fue una imponente formación rocosa causada por la erosión del mar y el viento a lo largo de los siglos.

La Catedral fue una de las imágenes naturales del Perú más fotografiadas y difundidas.

[6]​ Los restos de esta formación se encuentran entre las playas Yumaque y Supay.

Candelabro de Paracas