[5] Una limitación más importante al poder absoluto del rey fue la pervivencia de las jurisdicciones señoriales y eclesiásticas.También se estableció el corso, especialmente la clase de corsario antipirata conocido como guardacostas.[19] La segunda institución, la Real Academia Española, tuvo mucho mayor trascendencia en la configuración del nuevo modelo cultural borbónico.[29] En última instancia lo que pretendía Ripperdá era desarticular la Cuádruple Alianza mediante una aproximación entre Felipe V y Carlos VI.[51] Las razones del atraso agrario fueron denunciadas por muchos ilustrados pero los gobiernos reformistas no se atrevieron a poner en práctica las medidas necesarias para corregirlas porque habrían supuesto poner en cuestión el propio Antiguo Régimen —la larga discusión sobre la "Ley Agraria" que duró más de veinte años y que no se concretó finalmente en ninguna medida legislativa, es buena prueba de ello—.Otros inconvenientes se referían a las consecuencias que para la economía y el Estado tenían las vigentes agrupaciones artesanales.Sin embargo, el Decreto de 1778 tuvo unos efectos limitados pues los nuevos puertos autorizados siguieron siendo en buena medida, como Cádiz, meros centros reexportadores de manufacturas producidas en otros países europeos, que a cambio importaban las materias primas americanas y plata.Así a lo largo del siglo la nobleza titulada creció en 878 miembros alcanzando una cifra total de 1.323 hacia el año 1800.Sin embargo, las políticas reformistas para mejorar la situación del campesinado pobre y de los jornaleros fueron prácticamente inexistentes.A los que no aceptaran se les marcaría con un sello ardiente y podrían ser ejecutados si reincidían.[82] Benito Jerónimo Feijoo, acompañado por su fiel escudero Martín Sarmiento había ido creando en sus obras el caldo de cultivo para combatir las ideas supersticiosas.Desde la propia Corte, Campomanes y otros propusieron reformas económicas para adecuarse a la nueva situación.Su actitud crítica ante la filosofía aristotélica, el deseo de incorporar los nuevos conocimientos técnicos y la extensión de su trabajo a todas las clases sociales que en parte chocaban con la iglesia tradicional, fiel a Roma, pero solo aparentemente puesto que los jesuitas tienen entre sus votos la obediencia ciega al papado.Sin embargo, Ensenada no alcanzó las cifras que se había propuesto: entre 1754 y 1756 fueron botados 27 barcos de los 60 previstos.Durante ese tiempo circularon muchos libelos contra él, que repetían un mote utilizado antes: «En sí nada».Estas medidas se complementaron con otras destinadas a corregir la vestimenta, para evitar las grandes capas y los sombreros de ala ancha que facilitaban a los delincuentes no ser reconocidos y actuar impunemente al poder ocultar sus armas.Sin embargo, el motín se extendió a otras ciudades y alcanzó gran virulencia en Zaragoza.En realidad era una medida más del regalismo absolutista, que, por otro lado, permitió reformar los colegios controlados por la Compañía.Así surgieron las Nuevas Poblaciones de Andalucía y Sierra Morena —como La Carolina, en Jaén—, que resultaron un éxito relativo pues diez años después ya había asentados 10 000 campesinos en las zonas repobladas —éstos recibían gratuitamente del Estado tierras, casa, mobiliario, herramientas, ganado y semillas—.Sin embargo, la Monarquía no llegó a cuestionar en ningún momento los extensos privilegios de la Iglesia.Algunos sonados procesos abiertos por la Inquisición a destacados ilustrados —coma Pablo de Olavide, que fue condenado a 8 años de reclusión por "heterodoxo" y por leer libros prohibidos— fueron una prueba del poder que todavía mantenía el Santo Oficio.Con este motivo, el gobierno resucitó el viejo privilegio del exequatur, que exigía la autorización previa para la publicación en España de los documentos pontificios y que tras algunas vacilaciones sería puesto en vigor a partir de 1768.Sin embargo, muchos dudaron en aplicar el nuevo arancel, por no haber sido informados claramente de cuáles mercaderías eran las afectadas.Por eso, muchos artesanos, comerciantes de granos y viajeros trajinantes estuvieron comprometidos en los disturbios que se originaron como resultado.En ese año también el Visitador Areche se embarcó rumbo a las colonias, para supervisar personalmente la implementación de las reformas.Como han señalado Rosa Mª Capel y José Cepeda, "estaba en juego el mapa colonial.Luis XV perdió la mayor parte del imperio colonial francés en América del norte y en la India, que pasó a Jorge III de Inglaterra, lo que supuso el nacimiento del Imperio británico, mientras que Carlos III tuvo que devolver la colonia de Sacramento al rey de Portugal —aunque catorce años después sería conquistada de nuevo y pasaría definitivamente a soberanía española—[114] y ceder la Florida a Jorge III para poder recuperar La Habana y Manila.Así que el gobierno de Carlos III adoptó una política "ambigua e hipócrita": no intervino directamente como estaba haciendo Luis XVI, "pero entregó millones de reales en préstamos y gastó otros muchos en las operaciones militares.A largo plazo, esta tibieza en la forma resultó ineficaz porque no se rentabilizó la ayuda prestada".Muchos españoles "patriotas" no reconocieron las abdicaciones y siguieron considerando a Fernando VII como su rey en cuyo nombre se inició la Guerra de Independencia Española, pero otros, llamados despectivamente afrancesados, apoyaron a la España napoleónica y al nuevo rey José I Bonaparte, por lo que aquel conflicto fue la primera guerra civil de la Historia contemporánea de España.
Coaliciones en Europa entre 1725 y 1730. Los firmantes del Tratado de Viena de abril de 1725 en azul y los firmantes del
Tratado de Hannover
de septiembre de 1725 en rojo.
Prusia
, en marrón, al principio se unió a la Alianza de Hanover, pero después cambió de bando tras el Tratado de Berlín de diciembre de 1728.