Por definición, todos los dinosaurios pertenecen a los grupos Saurischia u Ornithischia, de los que los pterosaurios no forman parte.El grupo de mayor tamaño representaría individuos machos, con caderas estrechas y enormes crestas en su cabeza, la cual era probablemente para despliegues visuales."[3] Witton y Habib consideraron que los métodos usados por otros científicos quienes obtuvieron estimados de peso menores eran igualmente deficientes.Estas crestas eran una proyección de los huesos frontales que se proyectaban hacia arriba y atrás del cráneo.[5] Estas crestas eran probablemente estructuras de exhibición, aunque pudieron haber tenido también otras funciones.Famosas por los fósiles encontrados desde 1870, estas formaciones se extienden desde tan al sur como Kansas en Estados Unidos a Manitoba en Canadá.[6] Bajo la superficie, el mar estaba poblado principalmente por invertebrados como los ammonites y los calamares.Usando sus grandes miembros para apalancarse, se habría impulsado a sí mismo en el aire en un salto rápido.[2] Tradicionalmente, muchos investigadores han sugerido que Pteranodon pudo haber capturado peces sumergiendo sus picos en el agua en un lento planeo.Sin embargo, esta idea se basa en la suposición de que el animal no podía despegar desde la superficie del agua.[2] En 1994, Bennett notó que la cabeza, cuello y hombros de Pteranodon estaban tan fuertemente constituidos como las aves buceadoras, y sugirió que este animal podría sumergirse plegando sus alas hacia atrás como el moderno alcatraz.[6] En 1943, Dominik von Kripp sugirió que la cresta pudo haber servido como un timón, una idea aceptada por varios investigadores posteriores.Bennett también encontró que en su función como timón, la cresta no podría dar mucha fuera de dirección como lo haría simplemente maniobrando las alas.[6] Alexander Kellner sugirió que la gran cresta del pterosaurio Tapejara, así como la de otros tipos como Pteranodon pueden haberse usado para regular su temperatura, permitiendo a estos pterosaurios absorber o perder calor y controlar la temperatura del cuerpo, lo que también podría explicar la correlación entre el tamaño de las crestas y el del cuerpo.Los cráneos del grupo grande poseen grandes crestas que apuntaban hacia arriba y hacia atrás, mientras que las crestas de la clase de menor tamaño son más pequeñas y triangulares.[6] El género de los distintos grupos por tamaño no fue determinado con base a los cráneos, sino por los huesos pélvicos.Contrario a lo que se podría esperar, el grupo de menor tamaño tenía caderas desproporcionadamente grandes y anchas.Bennett interpretó esto como un indicador de que tenían un amplio oviducto, a través del cual pasaban los huevos.[17] El hecho de que las hembras parecen superar en número a los machos por uno a dos sugiere que, como en animales modernos que tienen la misma proporción de tamaño relacionado al dimorfismo, como los leones marinos y otros pinípedos, Pteranodon puede haber sido polígamo, con unos pocos machos compitiendo por asociarse con grupos consistentes en un gran número de hembras.Igual que en los pinípedos modernos, Pteranodon puede haber competido para establecer colonias en territorios rocosos, costa afuera, con los machos más grandes y de mayor cresta logrando ganar la mayor parte del territorio y con más éxito en el apareamiento con las hembras.La posibilidad de locomoción acuática nadando ha sido brevemente discutida en varios artículos (Bennett 2001, 1994, y Bramwell & Whitfield 1974), y se ha estudiado en detalle en la Universidad Estatal de Míchigan a través del uso de morfometría y el soporte filogenético (del término en inglés “extant phylogenetic bracket”, una técnica morfológica comparativa inventada por Larry Witmer).Estos primeros especímenes, YPM 1160 y YPM 1161, consistían de huesos de ala parciales, así como un diente del pez prehistórico Xiphactinus, el cual Marsh erróneamente creyó que pertenecían al nuevo pterosaurio (todos los pterosaurios conocidos hasta ese entonces tenían dientes).[5] Mientras tanto, el rival de Marsh Edward Drinker Cope también había desenterrado varios especímenes del gran pterosaurio norteamericano.Sin embargo, al escribir mal el nombre (olvidando la 'e'), accidentalmente creó un género totalmente nuevo.Él pronto se dio cuenta del error, y reclasificó ese espécimen en un género separado al que denominó Nyctosaurus.Es más antigua que P. longiceps y es considerado por Bennett como el ancestro directo de la especie posterior P.[4] Debido a las sutiles variaciones entre los pteranodóntidos de la formación Niobrara, muchos investigadores los han asignado a todos al único género Pteranodon, en al menos dos especies (P. longiceps y P. sternbergi) distinguidas mayormente por la forma de sus crestas.Kellner afirmó que la cresta del espécimen, aunque conservada incompletamente, era más parecida a la de Geosternbergia.Dado que la característica distintiva clave que Marsh señaló para Pteranodon era su carencia de dientes, cualquier fragmento de mandíbula de pterosaurio sin dientes, sin importar en que lugar del mundo se lo encontrara, tendía a ser atribuido a Pteranodon durante finales del siglo diecinueve y principios del siglo veinte.Autores notables quienes han discutido varios aspectos de Pteranodon como su taxonomía incluyen a Bennett, Padian, Unwin, Kellner y Wellnhofer.
Ejemplar YPM1177 (holotipo) crestado de
P. longiceps
, ahora interpretado como una hembra.
Cráneo y pico de la muestra AMNH 7515.
Mapa de Norteamérica durante mediados del período Cretácico, ilustrando el Paso Marítimo Occidental o
Mar de Niobrara
.
Reconstrucción en vida de un macho adulto de
P. longiceps
en vuelo.
Reconstrucción del esqueleto de un macho de
Pteranodon longiceps
despegando de forma cuadrúpeda.
Recreación de
Pteranodon
en las costas cretácicas.
Variación en la anatomía craneal de los pteranodóntidos (dibujos a escala, parte no preservadas mostradas en gris).
Especímenes YPM 2594 y 2493 de
Pteranodon longiceps
.
Réplicas de esqueletos de una hembra y un macho de
P. sternbergi
en el
Museo Real Ontario
.
Réplica de un esqueleto de
P. longiceps
en una postura cuadrúpeda.
Ilustración antigua de
Ornithochirus umbrosus
(ahora
Pteranodon
), de 1872, cuando se atribuyeron erróneamente dientes a la especie y se desconocía la cresta.
Reconstrucción artística de
P. sternbergi
, clasificado alternativamente como
Geosternbergia sternbergi
.
Reconstrucción de S.W. Williston de
Ornithostoma ingens
, un sinónimo de
P. longiceps
.
Montaje de
P. occidentalis
en el que los brazos, la cintura escapular y los dedos son los huesos reales, y el resto se ha elaborado a partir de otros ejemplares.