Programa FACA

Durante la dictadura del general Francisco Franco, las Fuerzas Armadas españolas contaban con muy pocos adelantos en materia de armamento y equipos.

Este último era realmente el único moderno, teniendo los demás 10 o más años.

En la II Guerra Mundial prestó un decidido apoyo al desembarco Torch aliado acogiendo a las tropas de los generales Patton y Omar Bradley, y en Washington existe un poderoso lobby pro marroquí desde siempre que magnifica los lazos de amistad entre ambos países.

El Northrop F-5 tampoco era de segunda mano pues se fabricó en España bajo licencia.

En 1978 comenzaron los estudios para encontrar un caza que sustituyera en los años 90 a los antes citados Mirage III, F-5 y F-4 Phanthom que tendrían 20 años o más de antigüedad y, por lo tanto, fuera de su vida activa.

Nacía así el Programa FACA (Futuro Avión de Combate y Ataque).

Ante esto, los militares españoles se sienten algo avergonzados pero deseosos de demostrar su lealtad constitucional.

La actitud que había tenido el PSOE con respecto al mundo militar en general y a la OTAN en particular, hacía sentir cierto temor a los militares sobre un posible recorte sustancial en el gasto de Defensa.

Debe recordarse que uno de los eslóganes utilizados contra la entrada en la Alianza Atlántica fue "'Que nos dejen en paz".

Finalmente el PSOE obtuvo una holgada mayoría absoluta bajo la promesa de cambiar la sociedad reformándola casi por completo.

La compra no fue únicamente por motivos militares, sino también un pacto entre caballeros, por el cual los militares no serían castigados, sino reforzados con nuevas adquisiciones, siempre y cuando mantuvieran su lealtad al poder establecido, olvidando tentativas golpistas y viejas glorias africanas[cita requerida].

De los 53 parámetros comparados, el F-16 vencía en 9, en otros 9 quedaban igual y en 35 la ventaja era del F-18.

[5]​ Sin embargo, a instancias del Gobierno volvieron a estudiarse las opciones europeas, representadas por el Panavia Tornado y el Mirage 2000, que en esos momentos se encontraban totalmente descartadas por su falta de polivalencia, sin haber sido siquiera evaluadas;[6]​ sugiriendo el Ejecutivo una opción mixta de Mirage 2000 para defensa aérea y Tornado IDS para ataque (la versión ADV de defensa aérea aún no se hallaba completada).

A esta reducción, el comandante en jefe del Ejército del Aire manifestó ante los medios de comunicación que en principio la rebaja les parecía mal, pero que ellos estaban allí para obedecer.

[12]​ Pese a los buenos resultados operativos y a la revolución que supuso, los distintos gobiernos españoles de uno u otro signo nunca más volvieron a adquirir aeronaves estadounidenses, con la excepción de los helicópteros SH-60 Seahawk para la Armada y los aviones Harrier II, que eran la única opción posible para el portaaviones Príncipe de Asturias.

Estos beneficios, pero también los inconvenientes que llevan acarreados, son menores en las compras de material estadounidense.

Un EF-18 Hornet , versión española del caza polivalente estadounidense F/A-18 Hornet , que fue el ganador del concurso del Ejército del Aire español para la adquisición de un nuevo caza de cuarta generación .
Un EF-18A+ Hornet volando en el año 2015. Aunque el modelo de avión demostró sus excelentes cualidades, incluso en combate, los distintos gobiernos españoles no volvieron a adquirir aeronaves a Estados Unidos, salvo algunos helicópteros.