Plan ALTAMAR

Antes del Plan ALTAMAR existía ya otro proyecto para sustituir los buques más viejos por otros nuevos.El gobierno del PSOE se propuso atraerse a las Fuerzas Armadas empezando por dotarlas de equipamientos punteros.[4]​ A este programa le siguieron otros que fueron aumentando el presupuesto de Defensa paulatinamente hasta duplicarlo, tanto para compras como para mantenimiento.Para remediar esta situación en marzo de 1990 se publicó[1]​ el Plan ALTAMAR que la Armada había desarrollado anteriormente en sustitución del obsoleto PLANGENAR.En 1989 se había ordenado la construcción de un petrolero, el Marqués de la Ensenada (A-11), para dar combustible y, en menor medida, farmacia y pertrechos a los barcos que tuvieran que realizar largos trayectos.El PAM contemplaba construir un buque de aprovisionamiento logístico para abastecer de combustible a los barcos, JP-5 para los aviones, agua, repuestos, alimentos, medicinas y atención sanitaria a toda la flota.Así se planificó: En total 11 buques en 12 años, dejando el número de escoltas en 15.Finalmente se pasó de 20.000 Tm construidas en 1998 a 40.000 (26.000 entre los dos anfibios y 14.000 entre los dos transportes) poniendo por primera vez desde el siglo XVIII a España al mismo nivel que Francia en este aspecto.Se trata de buques mercantes con modificaciones militares, como la defensa NBQ, que desplazan 17.040 toneladas y hasta tres helicópteros.[10]​ Pero la Armada Española cada vez debía realizar misiones más lejanas, como la Operación Libertad Duradera en el océano Índico donde los hombres del Patiño tuvieron que utilizar uno de sus helicóptero para asaltar el buque coreano So San en 2002.Sin embargo, en 1994 se fijó el desplazamiento en 4.514 Tm con margen hasta las 5.000 Tm para poder instalar un sonar remolcado con lo que aumentar su capacidad antisubmarina, así como cambiar su autodefensa antiaérea por un sistema de defensa en zona con misiles estadounidenses Standard SM-2MR (de medio alcance) y el Evolved Sea Sparrow (ESSM, de autodefensa).Todo controlado por un sistema informático que debía desarrollarse junto con los Países Bajos y Alemania.Cuentan con minisubmarino, equipos de buceo y cámara hiperbárica; pero su número no llegó ni a la mitad del planificados.Especificando la Armada contar con más espacio para la tripulación, el cual permitirá travesías menos agotadoras además de contar con la capacidad de embarcar hasta 10 hombres para operaciones especiales, con sus respectivos equipos, y poder disparar misiles Tomahawk estadounidenses (que finalmente no se adquirió).Dos sucesos dieron un segundo vuelco a la situación ya entrado el siglo XXI.Aunque ya se hablaba de un nuevo buque anfibio con cubierta corrida para operar varios helicópteros al terminar la construcción del Castilla (L-52), fue en el 2002 cuando finalmente se definió el citado buque.Al mismo tiempo podría desembarcar todo tipo de material, por pesado que fuese, gracias a su dique inundable.Pero dos eran las grandes diferencias con los buques anteriores: El nombre provisional fue de Buque de Proyección Estratégica (BPE), más tarde Juan Carlos I (L-61) y sería el navío más grande construido por la industria naval española.Sin embargo, algunos analistas[1]​ consideraban necesarios entre 13 y 15 aparatos más, lo cual excedía cualquier previsión.Las reacciones a esta noticia no fueron unánimes: el Ejército de Tierra se mostró muy complacido (tenía casi todos sus aparatos en tierra por la falta de certificados de aeronavegabilidad), el Ejército del Aire menos y la Armada no se pronunció, pero no acogió la noticia con excesivo entusiasmo por preferir el material estadounidense.El Plan ALTAMAR fue calificado acertadamente de posibilista y la Armada no solicitó otra cosa que lo estrictamente necesario.Quizá la gran diferencia estribara en el régimen político, como comenta Juan Carlos Losada,[14]​ una dictadura, o en su caso un régimen autoritario, puede tener a sus militares cerrados en su mundillo, mal armados y mal formados, pero una democracia necesita de un ejército preparado y eficaz, a cambio le exige lealtad al poder civil.Algunos datos apuntan que en los años 90 del siglo XX en España se daba una actitud y la otra:[15]​ Pero sobre todo lo había marcado el cambio con situaciones anteriores fue: Ciertamente los aumentos antes citados no colocaban a España a la altura de Reino Unido o Francia como en el siglo XVIII, pero sí se podía medir la Armada española con la de Italia o Alemania.
Con el PAM la Armada seguiría siendo de segunda línea (como demuestra la diferencia entre el Príncipe de Asturias y otros buques insignias); pero con barcos a la altura de sus vecinos. El temor estribaba en si se repetiría la situación de dos siglos antes.
Por el Programa FACA el gobierno español adquirió 96 unidades del caza de combate EF-18 Hornet .
Por el Programa Coraza el carro de combate Leopardo 2E constituye hoy día el tanque de batalla principal del Ejército de Tierra español. España optó por la licencia de fabricación de 219 unidades Leopardo 2E en la década de 1990.
Por el Programa Tigre el gobierno español acabó adquiriendo 24 Eurocopter Tigre ; de los cuales 18 fueron versión HAD y 6 en HAP.
Grupo de batalla formado por el Príncipe de Asturias (R11), Marqués de la Ensenada (A-11), Asturias (F-74), Reina Sofía (F84) y USS Scott (DDG-995). Año 1992.
La fragata Santa María (F-81). La parte más ambiciosa del PAM trataba de superar lo conseguido con las fragatas F-80 clase Santa María y construir buques aún más eficaces.
El Mistral (S-73) durante su gran carena iniciada en 2011. Estuvo en servicio hasta 2020.
El Galicia (L-51), en el año 2009 en Santander .
El Castilla (L-52), en el año 2009 en la Base Naval de Rota .
El Patiño (A-14) en la Ría de Pontevedra en el año 2017.
El Cantabria (A-15) navegando en el año 2013.
La fragata Álvaro de Bazán (F-101). Pese a que las fragatas clase F-110 no empezaron a fabricarse hasta el año 2022, el programa de escoltas rebasó con mucho lo planificado.
El Tajo (M-36) de la clase Segura navegando en el año 2010.
El LHD Juan Carlos I (L-61) navegando en 2023.
Un helicóptero SH-60 de la Armada española en 2018.
Parada naval de la Armada Española celebrada el 2 de junio de 2017 en la ría de Pontevedra con motivo del 300 aniversario de la Real Compañía de Guardiamarinas, origen de la actual Escuela Naval Militar de Marín . En la imagen, el BAM Tornado (P-44), la fragata Almirante Juan de Borbón (F-102) y al fondo, el BPE Juan Carlos I (L-61).