Etimológicamente deriva del sustantivo latino proclamatio, -ōnis.,[1] del verbo proclamare, que a su vez está compuesto por el prefijo pro- y el verbo clamare ("llamar", "pedir"), derivados de las raíces preindoeuropeas *per- ("hacia") y *kele- ("gritar").En terminología jurídica, la publicación formal de una ley o una disposición de la autoridad se denomina "promulgación"; aunque también se denomina así a toda publicación solemne (es decir, una proclamación).La coronación del monarca británico se acompaña de una "proclamación de acceso" (Proclamation of Accession) que, a diferencia de las demás proclamaciones, no puede hacerse por el rey mismo (el anterior ha muerto y el próximo aún no es rey), sino por los lores espirituales y temporales, los miembros del Consejo privado del rey fallecido y otras autoridades.Significativamente, la tercera acepción que de esta palabra recoge el DRAE ("aprobar y aplaudir algo") es muy similar a la "alabanza pública y común" que recoge como tercera acepción de "proclamación".Se suprimió en el Concilio Vaticano y fue restaurada por Juan Pablo II.
Panfleto que publica la
Royal Proclamation
del rey
Jorge I de Inglaterra
de 23 de septiembre de 1715, para la detención (
discovery and apprehension
) de Sir William Wyndham, 3rd Baronet, el líder
jacobita
.