Proclamación

Etimológicamente deriva del sustantivo latino proclamatio, -ōnis.,[1]​ del verbo proclamare, que a su vez está compuesto por el prefijo pro- y el verbo clamare ("llamar", "pedir"), derivados de las raíces preindoeuropeas *per- ("hacia") y *kele- ("gritar").En terminología jurídica, la publicación formal de una ley o una disposición de la autoridad se denomina "promulgación"; aunque también se denomina así a toda publicación solemne (es decir, una proclamación).La coronación del monarca británico se acompaña de una "proclamación de acceso" (Proclamation of Accession) que, a diferencia de las demás proclamaciones, no puede hacerse por el rey mismo (el anterior ha muerto y el próximo aún no es rey), sino por los lores espirituales y temporales, los miembros del Consejo privado del rey fallecido y otras autoridades.Significativamente, la tercera acepción que de esta palabra recoge el DRAE ("aprobar y aplaudir algo") es muy similar a la "alabanza pública y común" que recoge como tercera acepción de "proclamación".Se suprimió en el Concilio Vaticano y fue restaurada por Juan Pablo II.
Cartel que publica la proclamación del rey Guillermo III de los Países Bajos con motivo de su acceso al trono, 1849.
Panfleto que publica la Royal Proclamation del rey Jorge I de Inglaterra de 23 de septiembre de 1715, para la detención ( discovery and apprehension ) de Sir William Wyndham, 3rd Baronet, el líder jacobita .