Proclamación real de 1763

La proclamación también tenía como objetivo asimilar los «Canadiens», como se denomina a la población francesa en ese entonces.La proclamación real de 1763 tenía por objeto establecer y organizar el imperio colonial británico en esa región del mundo.El objetivo era dar un rostro inglés lo antes posible a la nueva colonia poblada en su mayoría por canadienses francófonos.Las leyes civiles inglesas, en particular, suponían una amenaza para el sistema señorial ya que de hecho no se mencionan en ese código.Se toleró la práctica de la fe católica, pero no tuvo existencia legal lo que significó que a los sacerdotes no se les permitió percibir los diezmos de sus parroquianos.Esto quería excluir a los canadienses practicando, en su lugar, una política discriminatoria.Por último, para atraer lo más rápido posible y en gran número una inmigración británica en la provincia, se incitó al gobernador a fundar escuelas anglicanas y a crear cantones que eran la forma inglesa de dividir las tierras.[6]​ La sesión de las colonias francesas al este del Mississippi les ofrecía nuevas tierras para poner en valor.[8]​ Tenían que devolver las tierras y volver a las Trece Colonias.Algunos estaban convencidos de que el rey quería confinar a los colonos ingleses en la franja costera para ejercer un mejor control.
La línea definida por la proclamación de 1763 delimita el territorio indio (en rosa) de las Trece Colonias (en rojo).
Jorge III del Reino Unido