Según el criterio español, los límites continentales de la Florida Occidental estaban dados: al este, por el río Perdido que la separaba de la también española Florida Oriental (en gran medida el territorio de la Florida Oriental se corresponde con el del actual estado de Florida); al oeste, por el río Misisipi o, según las contingencias, el río Perla (hoy Pearl River) que separaba a la Florida Occidental del también español territorio de La Luisiana; al norte, por el paralelo que corría en el punto en el cual el río Yazú (Yazoo) confluye con el Misisipi, donde los españoles habían fundado el Fuerte de Nogales (hoy Vicksburg); luego para mayores precisiones y hasta 1795, España reclamó como límite norte de la Florida Occidental el paralelo 32°22'N.
A fines del siglo XVII e inicios del siglo XVIII, el territorio fue disputado entre España y Francia (más oportunistas incursiones de corsarios ingleses).
En 1719 Pensacola pasó a dominio francés, pero en 1722 un huracán la destruye y debieron abandonarla.
[1] A mediados del siglo XVIII y como consecuencia del Tratado de París (1763), Gran Bretaña se apoderó de toda La Luisiana al este del Misisipi-Iberville y de La Florida española, mientras España recibía la Luisiana francesa en 1766.
Aprovechando la debilidad del Estado español durante las guerras Napoleónicas, España reconoció a los Estados Unidos los territorios al este del Misisipi entre los paralelos 31° y 32°22'N por el Tratado de San Lorenzo de 1795.
Aprovechando el gobierno francés de España y para asegurarse el control del comercio del río Mississippi el ejército de Claiborne invadió la Florida Occidental en 1810, haciéndose con Baton Rouge y Biloxi.
William King fue nombrado gobernador militar de Florida Occidental y fuerte Barrancas fue dotado con una guarnición de ciento setenta y cinco soldados.