A la derrota con su clásico rival (3-1 con la U), se agregaron derrotas ante Cobreloa, Universidad Católica, Provincial Osorno y Deportes Temuco, además de empates que finalmente lo dejaron en un discreto cuarto lugar, siendo superado por las universidades y O'Higgins.
Durante este año, el cuadro albo contó con tres distintos entrenadores: Vicente Cantatore, Eddio Inostroza e Ignacio Prieto.
Comenzó la UC con un liderazgo que cada vez se fue acentuando más, hasta quedar en la séptima fecha como líder y superar por cuatro puntos a la U, que había perdido 3-0 con O'Higgins en Rancagua, liderato que se confirmó en la fecha siguiente, cuando ganó 1-0 a la propia U (incluso jugando con nueve hombres tras la expulsión de Nelson Parraguez por doble amarilla y Acosta por agresión a Musrri).
A partir de entonces, ambos cuadros no se dieron tregua, hasta la última fecha.
En teoría, el partido parecía fácil, pues Cobresal sería el equipo que acompañaría a Rangers en la Segunda División el año siguiente.
[5] Además, durante el torneo hubo acusaciones de soborno en diferentes partidos.
Es así como en la última fecha Palestino visitaba al ya descendido Rangers en Talca, con la obligación de obtener una goleada para evitar la Liguilla de Promoción, y enviar a dicha instancia a Coquimbo Unido.