Paralelamente jugaba fútbol hasta que fue descubierto por los veedores de River Plate y se unió a las inferiores del club.
[4][5] Posteriormente emigró al fútbol chileno, siendo recomendado por Oscar Blanco, firmando con Santiago Wanderers de la Primera B (entonces Segunda División).
[6] En 1994, los dos equipos grandes del fútbol peruano se interesaron en sus servicios: Universitario de Deportes y Alianza Lima.
[9] Coincidentemente, su debut oficial fue ante Universitario por la Copa Libertadores 1994, en partido en que los íntimos ganaron por 1-0 con gol de su compatriota Juan Carlos Kopriva.
[11] Pese a que tenía ganas de seguir en el equipo temuquense, su contrato no fue renovado.
[14] Dejó un muy buen recuerdo en particular en el fútbol chileno, siempre caracterizado por su peculiar apariencia: piernas largas, refinado bigote y con escasa cabellera.