Alberto Federico Acosta

Allí recuperó su nivel y se consagró goleador del Torneo Apertura 1992.En 1994 arribó a la Universidad Católica, un club de la máxima categoría del fútbol chileno.[5]​ Su presencia en la UC se extendió hasta 1997, con una pausa en 1996 en la que migró hacia Japón para jugar con el Yokohama Marinos.Durante su etapa en la UC, Acosta marcó 92 goles en 105 partidos, y se consagró campeón de la Copa Interamericana 1994, primer título internacional del club, de la Copa Chile 1995 y del Torneo Apertura 1997.En su debut con Fénix, club que por entonces militaba en la Primera C (cuarta categoría del fútbol argentino), convirtió un gol.También tuvo la oportunidad de compartir la cancha con su hijo Mickael Acosta, quien para la época intentaba desarrollar una carrera como futbolista profesional.