Sus estudios primarios y secundarios los realizó en el Instituto Tecnológico Superior Vicente Rocafuerte.
Participó en un golpe de Estado, Expidió la décima Constitución, que, a juicio del historiador Julio Tobar Donoso, "otorgó las libertades más preciadas: asociación, petición, sufragio, industria, enseñanza y pensamiento, respetando, en cuanto a la última, la religión, la decencia, la moral y la honra y sujetándose en estos casos a la responsabilidad legal".
En su discurso de posesión Caamaño fue muy pareo, no hizo promesas ni delineó un programa: Mi único fin será buscar "la ventura nacional, sin miras dañadas, con un corazón sano y una conciencia recta... y conservar la paz e ir después sin odios y sin venganza a buscar el dulce reposo del hogar".
Propugnaban que el Estado tuviera una función directriz en el desarrollo económico y querían reformar la estructura jurídica para adaptarla a las nuevas realidades de la coyuntura del mercado internacional.
En el año de 1888 había unos 50.000 alumnos en las escuelas primarias y 29 colegios secundarios funcionaban normalmente.
CC. en el tiempo de Gabriel García Moreno, trajo a los PP.
Caamaño se propuso seguir las huellas del García Moreno administrador.
En esta estación del tren, las montoneras alfaristas atacaron al presidente, que se dirigía a Guayaquil.
Los pistoleros mataron al teniente coronel Marco Antonio Jaramillo, edecán del presidente.
Este se salvó disparando a los asaltantes, arrojándose al río y nadando hasta la otra orilla.
Tendió 350 kilómetros de línea telegráfica y unió Guayaquil a Quito con un cable subfluvial.
Este dinamismo del Estado Agroexportador fue frenado por el levantamiento de Eloy Alfaro.
Ya desde la campaña de Guayaquil hubo tensión entre Alfaro y el Pentavirato.
Otras proclamas parecidas se lanzaron ese mismo día en Esmeraldas y Manabí.
Luis Vargas Torres, que participó en ella, fue derrotado en Loja por el coronel cuencano Antonio Vega y llevado a Cuenca, fue fusilado.
A los otros prisioneros se les conmutó la pena de muerte porque lo solicitaron.
Vargas Torres no lo hizo y aunque huyó, regresó a su prisión para evitar represalias contra sus compañeros.
Según Robalino, "llegada la hora, con coraje desafiante, puso sus manos en las bocamangas del chaleco, adelantó el pie izquierdo y esperó la descarga".
Llegado el tiempo de la votación, fue elegido el Dr. Antonio Flores Jijón del Partido Progresista.