Revolución de Veintemilla

[2]​ En este clima, el general se indignó y desde entonces conspiró con los jóvenes liberales Miguel Valverde, Marco Alfaro y Nicolás Infante Díaz, que se sentían frustrados porque Borrero no derogaba la Constitución garciana.

Con el expresidente José María Urbina (1852-1856), recién llegado del exilio desde Lima, comenzó el avance a la Sierra.

Veintemilla tomó con pocas fuerzas Guaranda, que desocupó el general Julio Sáenz dejando una corta guarnición; Urbina avanzó con 2000 hombres por Alausi, amagando sobre Riobamba.

Las sociedades masónicas establecidas en el territorio ecuatoriano que habían sido proscriptas del país por el presidente Gabriel García Moreno y los conservadores, regresaron a funcionar con absoluta libertad.

[5]​ El nuevo gobierno será acusado de no mantener su palabra pues, además continuar usando la tricolor grancolombiana, inició un período de represión que hizo que personajes de ideología liberal se fueran alejando del gobierno, convirtiéndose en un enemigo común entre conservadores y liberales por sus agresiones tanto a la Iglesia católica como a las libertades.

El asesinato de Gabriel García Moreno , con dibujo de Pierre Méjanel y grabado por François Pannemaker. Este trabajo ilustró la sección sobre «asesinatos masónicos» de la obra Les Mystères de la Franc-Maçonnerie (París, 1886) de Léo Taxil , escritor francés de tendencia anticlerical y antimasónica .
Fotografía oficial del general Ignacio de Veintemilla como Presidente Constitucional de la República del Ecuador.