Pediatría
Las primeras menciones a problemas médicos específicos de la infancia aparecen en el Corpus hipocrático, publicado en el siglo V a. C., y en la famosa [Enfermedad sagrada].[5] Ya Hipócrates, Aristóteles, Celso, Sorano y Galeno[6] comprendía las diferencias en los organismos en crecimiento y maduración que requerían un trato diferente: Ex toto non sic pueri ut viri curari debent ("En general, los niños no deben ser tratados de la misma manera que los hombres").[11] Los médicos bizantinos Oribasius, Aecio de Amida, Alexander Trallianus, y Paulus Aegineta contribuyeron a este campo.[14][5] En secuencia vinieron Ein Regiment der Jungerkinder 1473 de Bartholomäus Metlinger, Cornelius Roelans (1450-1525) sin título Buchlein, o compendio latino, 1483, y Heinrich von Louffenburg (1391-1460) Versehung des Leibs escrito en 1429 (publicado en 1491), juntos forman los Incunables Pediátricos, cuatro grandes tratados médicos sobre fisiología y patología infantil.[5] El médico sueco Nils Rosén von Rosenstein (1706-1773) es considerado el fundador de la pediatría moderna como especialidad médica,[16][17] mientras que su obra The diseases of children, and their remedies (1764) se considera "el primer libro de texto moderno sobre el tema".[18] Sin embargo, no fue hasta el siglo XIX cuando los profesionales médicos reconocieron la pediatría como un campo independiente de la medicina.[19] Se puede denominar recién nacido o neonato al niño que tiene menos de 28 días.Características físicas y neurológicas nos permiten valorar con precisión la edad gestacional ya que el recién nacido estará clasificado entre las siguientes categorías: Según el peso al nacer, se clasifica en: La labor de la psicología infantil es esencial para una anticipada detección de los problemas psicológicos que puedan surgir.Su intervención se centrará en facilitar el acceso adecuado a estas áreas utilizando las herramientas y estrategias necesarias.Un niño puede experimentar malestar de manera similar a un adulto, aunque la diferencia radica en su incapacidad para reconocerlo, abordarlo y comunicarlo adecuadamente solicitando ayuda.