Panamá durante la Segunda Guerra Mundial proporcionó un vínculo invaluable entre los océanos Atlántico y Pacífico que fue vital tanto para el comercio como para la defensa del hemisferio occidental.
En contraste, la producción nacional de Panamá aumentó, debido a una mayor demanda causada por la guerra.
Leonard dice que Panamá disfrutó del aumento porcentual más alto de los dos, ya que la inversión se multiplicó por tres a 514 millones de dólares, principalmente en banca y servicios públicos.
Además, aproximadamente el 12.5 por ciento de la fuerza laboral panameña estaba empleada en la Zona del Canal.
Los trabajadores adicionales y el personal militar llevaron al gobierno estadounidense a comprar enormes cantidades de alimentos y otros bienes, lo que ayudó a estimular la actividad en la industria agrícola de Panamá.
La mayoría estuvo de acuerdo en que 999 años fue simplemente demasiado largo y equivalente a la propiedad.
Otro tema controvertido fue la solicitud del gobierno de los Estados Unidos para armar buques registrados en Panamá.
Un hombre dijo lo siguiente acerca de una posible invasión estadounidense para expulsar a Arias: "Las condiciones actuales se consideran peligrosas para la seguridad del canal y se cree que deben corregirse lo antes posible.
Luego, los japoneses atacaron la base naval estadounidense en Hawái, lo que aceleró aún más el proceso de negociaciones.
Algunas de las armas provistas por los Estados Unidos pronto se pusieron a trabajar para sofocar un golpe armado.
Cuando la Asamblea Nacional se reunió en 1947 para considerar la ratificación, una multitud de 10,000 panameños armados con piedras, machetes y armas expresaron su oposición.
Para 1948, los Estados Unidos habían evacuado todas las bases y sitios ocupados fuera de la Zona del Canal.
En la década de 1930, los acontecimientos y los desarrollos tecnológicos comenzaron a desafiar los viejos axiomas en los que se había basado la defensa del canal.
Un ataque paralizante dirigido a las esclusas y represas, y dado por un acto de sabotaje o por un bombardeo naval, siempre se había considerado el único peligro real contra el que se podía protegerse.
En los próximos años, las defensas en Panamá fueron mejorando gradualmente, y la población estadounidense en la Zona del Canal creció.
Entre la nueva infraestructura militar en Panamá estaba una base aérea, Howard Field, que era necesaria para la operación de aviones modernos.
Sin embargo, tanto los alemanes como los japoneses desarrollaron planes para bombardear el canal con aviones desplegados desde submarinos.
La operación japonesa estaba programada para mediados de 1945, pero también fue abortada porque para entonces la guerra casi había terminado, por lo que bombardear el canal no era tan urgente como detener a la flota estadounidense que avanzaba a través del Pacífico.