Cuando terminó la guerra en 1945, el ejército cubano se había ganado la reputación de ser la nación caribeña más eficiente y cooperativa.En un principio, Estados Unidos se mostró preocupado por las intenciones de Batista sobre si alinearía a su país con el Eje o con los Aliados.El apoyo de Batista a la causa aliada se confirmó en febrero de 1941, cuando ordenó a todos los funcionarios consulares alemanes e italianos que abandonaran su país.Sin embargo, los rumores eran injustificados y la falta de tales bases en el Caribe obligó a los alemanes a desarrollar submarinos de suministro, el submarino alemán Tipo XIV , que fue apodado "vacas lecheras", por logística.[2][6] Cuba perdió seis barcos mercantes durante la guerra, y se atribuyó a la Armada cubana el hundimiento de un submarino alemán.Los dos barcos navegaban en el Convoy Especial 12 cuando fueron atacados frente a los Cayos de Florida.En total, 33 marineros murieron en lo que se convirtió en el ataque más mortífero contra la marina mercante cubana durante la guerra, y otros 30 sobrevivieron.Milagrosamente, la tripulación, que incluía siete guardias armados, escapó en botes salvavidas sin una sola pérdida de vidas.Fueron rescatados por un cazador de submarinos cubano cuando Nickeliner se hundió y aterrizó en Nuevitas.Hoy existe un monumento en la avenida del Puerto de La Habana a las personas que murieron en los atentados.Según un código establecido, esas maniobras servían para anunciar la presencia de un submarino alemán y marcar su posición exacta.Para acabar con el submarino, la lancha patrullera lanzó dos cargas de profundidad más, que estaban listas para explotar a 250 pies.Unos minutos más tarde, se observó una mancha oscura en la superficie del agua.Aunque había pocas dudas de que el submarino había sido hundido, se ordenó a Delgado que tomara una muestra del agua de mar contaminada para confirmar la victoria.Incluso entonces, no fue hasta después de la guerra, se encontró el hundimiento del U-176.Luego, el CS-13 se incorporó nuevamente al convoy y continuó su travesía.Al llegar a La Habana y luego de informar personalmente al Jefe de la Armada, Delgado habló por teléfono con el presidente Batista, quien le ordenó guardar absoluto silencio sobre lo sucedido.En 1946, Delgado finalmente recibió la Orden de Servicio Naval Meritorio con Distintivo Rojo.Sin embargo, después de su arresto prematuro en agosto de 1942, funcionarios aliados, incluidos el presidente Batista, el general Manuel Benítez, J. Edgar Hoover y Nelson Rockefeller, intentó fabricar un vínculo entre Lüning y los submarinos alemanes que operaban en el Caribe al afirmar que estaba en contacto con ellos por radio, para brindarle al público una explicación de sus fallas en la campaña temprana de submarinos.
Un informe desclasificado de la Marina de los Estados Unidos sobre el hundimiento del U-176.