Palacio del Congreso de la Nación Argentina

Durante el período conocido como la Organización Nacional, al unificarse a partir de 1862 la República Argentina con capital en Buenos Aires, el presidente Bartolomé Mitre encargó al arquitecto Jonás Larguía la obra de la sede del Congreso Nacional.Con la construcción del edificio del Banco Hipotecario Nacional (hoy sede de la AFIP), fue demolido parcialmente, aunque se conservó su sala de sesiones, que hoy en día es posible visitar.Ya en 1882 se pensó en la construcción de un nuevo edificio para el Congreso, del tamaño adecuado para alojar a los representantes.[1]​ En 1887 se destinó para ese fin la manzana delimitada por las calles Callao, Riobamba, Paraguay y Charcas (hoy Marcelo T. de Alvear).[1]​ El proyecto a elegir, según las preferencias del jurado, debía ser aquel que permitiese resultar el primer monumento arquitectónico de la capital argentina y su principal ornamento.[1]​ La obra fue iniciada en agosto de 1897, y hasta su inauguración fueron contratados mil operarios.[1]​ Esto no escapó a los partidos opositores al régimen conservador, como los socialistas y los radicales, que iniciaron una comisión para la investigación de sobreprecios.[3]​ Diseñadas por la escultora Lola Mora, generaban además el disgusto de las personas más conservadoras por sus desnudos reveladores.[1]​ El edificio, muy deteriorado por la falta de mantenimiento durante décadas, fue restaurado por un equipo encabezado por el arquitecto Ramón Plaza entre 1994 y 2001.[5]​ Durante la crisis de 2001, las protestas sociales masivas se hicieron cotidianas frente al edificio, y un vallado policial metálico quedó fijo en el perímetro del Congreso durante los siguientes años, previendo ataques de las manifestaciones al palacio.[7]​[8]​ Un abanico de empresas destacadas y especialistas privados están llevando a término dichas tareas.Como la escultora las había donado personalmente al gobierno jujeño, lo único posible era fabricar calcos para colocarlos en Buenos Aires.La escalinata se halla flanqueada por la rampa que conduce al peristilo hexástilo con frontón triangular y sendos pórticos a ambos lados.El frontón triangular tiene una cubierta a dos aguas, que a los costados en su parte inferior tiene esculturas de leones alados, y en su parte superior hay una escultura de piedra con el escudo nacional.El carro es tirado por 4 caballos, que simbolizan la República triunfante, y es conducida por la Victoria alada.La cúpula tiene una cubierta de cobre, pero el paso del tiempo y la humedad son los que le dan el color verdoso.Arriba un balcón circular contiene la bóveda que deja ver los intradós de la cúpula.
Salón de los Pasos Perdidos.
Para 1900, se había consumido casi todo el presupuesto inicial y apenas habían comenzado las fundaciones.
Construcción en mampostería , vista hacia 1905.
Fachada principal terminada, en 1910.
Escultura de la Cuadriga de Víctor de Pol
Aspecto actual con la nueva reja artística.
Esquina de Rivadavia y Combate de los Pozos.
Imagen del interior de la biblioteca del Congreso de la Nación