Palacio de Camposagrado (Mieres)

[1]​ Es el monumento urbano más antiguo que se conserva en la localidad, seguido por la vecina Casa Duró.Ambos edificios han contribuido en gran medida al carácter señorial y nobiliario del barrio mierense de La Villa.De estilo barroco desornamentado, con el carácter de un palacio residencial urbano, se desarrolla en cuatro crujías en torno a un patio central cuadrado, cuyas galerías descansan sobre doce columnas toscanas.Sobre el vano de este balcón campea una gran piedra armera apaisada.Es la original de la casa, pero el campo del escudo manifiesta haber sido sustituido en la Posguerra.[4]​ La primitiva residencia nobiliaria, conocida como la Casa Nueva, fue edificada en el primer tercio del siglo XV a partir de la torre medieval, cuando ésta ya había perdido las funciones defensivas y fiscales que originalmente tuvo.Sobre la portada y balcón principal campeaba el escudo de Quirós, rompiendo la línea del alero.El citado don Francisco, último marqués de la línea directa, ordenó una remodelación del palacio en 1804 y murió sin descendencia en 1837.La reina Isabel II se alojó por primera vez en este palacio durante su viaje por Asturias de 1858.En 1935 se hizo un presupuesto para restaurarlo, aprobándose la partida al año siguiente.[2]​ Y en el mismo año 1939, el consistorio mierense lo donó al Auxilio Social para destinarlo a hogar infantil.Sólo se conservaron los paramentos del patio y la fachada principal.