[1][2][3][4][5][6][7] Pretende explicar la relación que se establece entre los grupos humanos y el medio ambiente en los paisajes industriales, es decir, los paisajes humanizados en los que las actividades del sector secundario son las predominantes.
Las consecuencias de los procesos de industrialización están entre las más transformadoras del espacio geográfico y con más problemas ambientales.
Desde el siglo XIX, la Primera Revolución Industrial, basada en el uso del carbón, dio origen a los paisajes industriales tradicionales o «paisajes negros» (Pays Noir).
En el siglo XX, con la Segunda Revolución Industrial, se desarrollaron los paisajes industriales urbanos, caracterizados por los polígonos industriales en torno a las ciudades, y las grandes instalaciones petroquímicas en zonas portuarias.
A finales del siglo XX y en el siglo XXI, con la Tercera Revolución Industrial, Revolución científico-tecnológica o Revolución digital, caracterizada por la economía del conocimiento y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC, que «terciarizan» la industria), aparecen las modernas «tecnópolis».