Sin embargo, era extranjero a su naturaleza, insistió en ser un pintor, estudiando entonces bajo la supervisión de Charles-André van Loo en París.
Su estreno lo hizo en una exposición de doce cuadros, incluyendo "Tormenta en la Puesta del sol", "Noche", y "Mañana después de la Lluvia".
Posteriormente, viajando por Suiza, Alemania e Italia, desarrolló su pintura buscando una distinción de la misma tanto según la técnica como por otras cualidades de la obra.
En 1771 fue a Londres, donde fue requerido por David Garrick, quien le ofreció 500 libras por aplicar sus inventos en el mundo de la pintura para Drury Lane, y supervisar la pintura de escena, que hizo con éxito completo, también destacándose así en esta materia.
Se unió al Conde Alessandro di Cagliostro y viajó con esta persona extraordinaria que lo abandonó, sin embargo, antes de su condenación a muerte.