Escandinavia es una región geográfica y cultural del norte de Europa (aunque el vocablo se usa comúnmente también en términos idiomáticos) compuesta por los países nórdicos germánicos: Dinamarca, Noruega y Suecia, en los cuales se hablan lenguas nórdicas, también llamadas lenguas escandinavas.
En algunas acepciones con matices sociopolíticos y culturales, Islandia y las Islas Feroe (nación constituyente del Reino de Dinamarca) también comparten este término, mientras que otros argumentan que desde una perspectiva geopolítica, el concepto incluye también a Finlandia.
[1][2][3][4][5] Bajo esta acepción (mayoritaria en algunos idiomas), Escandinavia es prácticamente sinónimo de los países nórdicos.
La región se hizo notable durante la Era Vikinga, cuando los pueblos escandinavos participaron en incursiones, conquistas, colonizaciones y comercio a gran escala, principalmente por toda Europa.
También utilizaron sus drakkars, o barcos largos, para la exploración, convirtiéndose en los primeros europeos en llegar a Norteamérica.
La creencia de que Escandinavia era una isla se generalizó entre los autores clásicos durante el siglo I y dominó las descripciones de Escandinavia en los textos clásicos durante los siglos posteriores.
Plinio menciona Escandinavia una vez más: en el Libro VIII dice que el animal llamado achlis (dado en acusativo, achlin, que no es latín) nació en la isla de Escandinavia.
Scandia, por tanto, no parece denotar la isla Scadinavia en el texto de Plinio.
[12] Durante esta época, los escandinavos se sintieron atraídos por las ciudades ricas, los monasterios y los pequeños reinos de ultramar en lugares como las islas británicas, Irlanda, la costa báltica y Normandía, todos ellos objetivos rentables para sus incursiones.
Durante un período de Cristianización y formación de estados en los siglos X-XIII, numerosos Germánicos se unificaron en tres reinos: Según el historiador Sverre Bagge, la división en tres reinos escandinavos (Dinamarca, Suecia y Noruega) tiene sentido desde el punto de vista geográfico, ya que bosques, montañas y tierras deshabitadas los dividían entre sí.
La zona más disputada era la costa de Oslo a Öresund, donde se encontraban los tres reinos.
En 1536, los reinos de Dinamarca y Noruega establecieron una unión personal que duró hasta 1814.
De esta unión desigual surgieron posteriormente tres estados sucesores soberanos: Dinamarca, Noruega e Islandia.
[18] Dinamarca-Noruega como nombre historiográfico se refiere a la antigua unión política formada por los reinos de Dinamarca y Noruega, incluyendo las dependencias noruegas de Islandia, Groenlandia y las Islas Feroe.
Durante la dominación danesa, Noruega conservó sus propias leyes, moneda y ejército, así como algunas instituciones como el canciller real.
La asamblea redactó una constitución liberal y eligió a Christian Frederick para el trono de Noruega.
Asimismo, la expresión países nórdicos se refiere, sin confusión alguna, a: Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia.
El origen de esta palabra ha permanecido en nombres locales, como, por ejemplo, Skåne (o Escania).
Sin embargo, el finlandés también se habla como lengua minoritaria reconocida en Suecia, incluso en variedades distintivas, a veces conocidas como Meänkieli.