Es en 1666 cuando Luis XIV y Jean-Baptiste Colbert fundan la Academia real de las ciencias.
La línea central del Observatorio definirá desde entonces el meridiano de París.
Incluso se realiza una inspección de los lugares con ciertas demostraciones de mano dura, pretendiendo encontrar allí armas y víveres, algo que no se halló en las instalaciones del Observatorio.
Durante este periodo Foucault introduce el espejo reflector con una capa de plata para facilitar la observación solar sin sufrir daños.
Pero su carácter autoritario crea tensiones importantes con el personal del observatorio.
Se construye una gran cúpula, que alberga siempre instrumentos de observación.
François-Félix Tisserand coge la dirección del Observatorio desde 1892 a 1896, hasta su muerte.
Deslandres quería transferir todos los equipos astronómicos de París a Meudon, no conservando en la capital más que los aspectos administrativos, un proyecto que nunca será puesto en práctica.
En particular estará en el origen de la creación del horario hablado en 1932.
Es Armand Lambert quien toma a su cargo la dirección interina del observatorio.
Después del armisticio el observatorio conserva una actividad más o menos normal.
Este vínculo permite llevar a cabo numerosos descubrimientos sobre la corona solar y Júpiter.
Es el mayor polo nacional de investigación astronómica y actualmente está presidido por Daniel Egret.