En enero de 2013, se convirtió en la primera cinta chilena candidata al Óscar a la mejor película extranjera.
A espaldas de su jefe políticamente conservador, Saavedra accede y considera que la publicidad en cuestión es una letanía triste y poco atractiva de los abusos del régimen, creada por una organización que no tiene confianza en sus esfuerzos.
Aunque Saavedra, su hijo y sus camaradas son eventualmente intimidados por las autoridades mientras que el enfoque de mercadeo heterodoxo es rechazado por algunos miembros del No como una fácil negación de los abusos del régimen, la propuesta es aprobada para la campaña.
En contraste, la campaña del Sí, habiendo extraído solamente datos económicos positivos a su favor y poco personal creativo, es ridiculizada incluso por oficiales del gobierno, siendo considerada como repelentemente ignorante y de mano dura.
Después del éxito, Saavedra (indeciso sobre qué pensar al respecto) y Lucho reanudan su trabajo cotidiano en la publicidad, con el comienzo de la Transición a la democracia (Chile).
[La clave de No está en] cómo un grupo de personas toman las herramientas creadas, impuestas por la dictadura, esas herramientas sociales e incluso políticas, y las utiliza para crear un discurso que permite finalmente derrotar a Pinochet».
La gente unida con los artistas puede desembocar en un movimiento social que conduzca a la libertad».
[19] También se llevó a cabo un preestreno con los dirigentes estudiantiles de la Confech, entre los que estaban invitados Camila Vallejo y Giorgio Jackson.
[20] El 30 de julio, se realizó la avant première del filme, a la que asistieron tres expresidentes chilenos: Patricio Aylwin, Eduardo Frei Ruiz-Tagle y Ricardo Lagos.
[5] El filme fue seleccionado para representar a Chile en los Premios Óscar en la categoría «mejor película de habla no inglesa».
[27] Con 100 minutos más que la película y en 4 episodios, TVN emitió No, la serie, que contó con las actuaciones de Gael García Bernal, Antonia Zegers, Luis Gnecco, Alfredo Castro, Néstor Cantillana, Alejandro Goic, Marcial Tagle, entre otros.
Aunque el oficialismo controla la televisión todo el resto del día, Saavedra es el único que tiene fe en esos escuetos minutos de libertad.