[6] En este entorno la soberanía estatal es diluida por los mercados globales y el capital, quienes son las entidades que definen las prioridades de los propios estados, de este modo se crean escenarios en donde la coerción, la violencia, y otros crímenes ocurren.
Las manifestaciones más agresivas del neocolonialismo se tienen igualmente por ser parte de este mismo concepto.
En esta situación la diferencia entre capital financiero y crimen organizado se vuelve demasiado sutil o deja de existir.
[9] El crítico cinematográfico Antoine Coppola utilizó el término "necrocapitalismo" al analizar la popular serie coreana El juego del calamar como una muestra de la barbarie capitalista en plenitud, al desnudar gráficamente lo que es la competencia irrefrenable hasta la muerte y contra el otro en este sistema.
En ella se retratan la tragedia social y los estragos que produce un sistema inmoral sobre todo en personas vulnerables; tiranía que se ejerce sobre alienados, catarsis del oprimido a través de la violencia y los rasgos esquizofrénicos del sistema.