[1] Con posterioridad, familiares de Frei han sostenido que la muerte del exmandatario fue un homicidio.En 2004 se inició una investigación judicial bajo las reglas del antiguo proceso penal inquisitivo chileno, la que concluyó en 2019 con la condena por homicidio simple de seis procesados: el Dr. Patricio Silva Garín (médico que efectuó las operaciones); Luis Becerra Arancibia (chofer de Eduardo Frei Montalva) y Raúl Lillo Gutiérrez (exagente civil de la CNI) como coautores; Pedro Valdivia Soto (médico) en calidad de cómplice, y Helmar Rosenberg Gómez y Sergio González Bombardiere (tanatólogos que efectuaron la conservación del cuerpo) como encubridores.Esta sentencia podría ser revisada por la Corte Suprema mediante un recurso de casación.[1][2][3] Posteriormente, el 18 de agosto de 2023 la Corte Suprema dictó la sentencia definitiva y absolvió a todos los condenados por la muerte del expresidente Frei, estableciendo que no existen antecedentes que permitan probar un homicidio y eventuales maniobras para ocultar un envenenamiento.El juez Madrid acreditó toda la estructura de los médicos, enfermeras y funcionarios que operaban en la Clínica Santa Lucía, la que posteriormente se trasladó a la calle Almirante Barroso y luego, ya en los años 80 cuando la CNI reemplazó a la DINA, hasta Isidora Goyenechea.A raíz de estas pesquisas, el magistrado logró conocer -hasta ahora- que los médicos Pedro Valdivia y Rodrigo Vélez trabajaron en la DINA y a su vez lo hicieron en la Clínica Santa María.“Pude ver que el doctor Pinchetti los inyectó en un brazo, ignoro con qué, pero los detenidos cayeron todos muertos instantáneamente”, relató un exagente de la DINA identificado con las siglas EVT el año 2003 en otra investigación judicial.El juez ordenó a la policía incautar todo la documentación y antecedentes relativos a la muerte del exmandatario que hubiera en esas dependencias, decretando posteriormente una serie de diligencias para establecer la antigüedad del papel, pero en el Laboratorio de Criminalística de Investigaciones (Lacrim) no lograron establecer la fecha exacta del documento.A partir de la resolución antes mencionada, la muerte de Eduardo Frei Montalva sería el primer magnicidio en la historia chilena, al tratarse del único expresidente chileno que ha sido asesinado.[19] La expresidenta Michelle Bachelet, indicó a Associated Press que el expresidente Frei Montalva denunció las violaciones a los derechos humanos y probablemente eso motivó esta criminal acción en su contra, que le costó la vida, agregando "en Chile la justicia tarda pero llega".[25] Con este cierre, actualmente permanecen procesadas seis personas como presuntos autores, cómplices y encubridores en el marco del presunto envenenamiento al exmandatario, ocurrido en enero de 1982, mientras se recuperaba de una cirugía digestiva en la Clínica Santa María.Aunque se da una oportunidad a las partes involucradas en el caso de 15 días para insistir en que se reabra la investigación por nuevas diligencias, o de lo contrario, el ministro Madrid comenzará las nuevas etapas en este proceso judicial que podría terminar eventualmente en una sentencia condenatoria.El 11 de septiembre de ese año y en el acto conmemorativo al golpe militar la presidenta Michelle Bachelet mencionó a Frei Montalva como primer mandatario asesinado.[27] La sentencia del ministro en visita recibió fuertes críticas públicas desde la prensa, abogados y médicos, debido a su supuesta falta de coherencia al descartar el envenenamiento y aun así determinar la existencia de un homicidio, sin que quede claro de qué manera se habrían concertado para ocasionar la muerte del expresidente las distintas personas que serían responsables.[29][36][37][32] Asimismo, también se ha destacado la independencia con la que habrían obrado los sentenciadores al dictar una sentencia que, por oponerse a las pretensiones de algunos partidos políticos y del Gobierno, pondría en riesgo sus carreras judiciales (en particular, sus posibilidades de llegar a la Corte Suprema).[37][32][38] Por otra parte, la resolución produjo indignación en miembros de la familia Frei y ha sido fuertemente criticada por, entre otros, parlamentarios del Partido Demócrata Cristiano, quienes han manifestado "que el fallo [...] indigna" y que "niega justicia a las víctimas de la dictadura".