Para las Fuerzas Aéreas Colombianas consiste en una actitud de neutralidad que puede ser tanto ocasional como permanente:
Para impedirlo, resultaba preciso sostener los principios de la neutralidad armada, a la que siempre se opondría Inglaterra, pues por su superioridad en el mar se negaba a reconocer el principio de pabellón neutral.
Esta ruta queda servida por tanto por carretera (N-I) como por ferrocarril en un terreno propicio para el movimiento de tropas.
Desde Barcelona por un extenso terreno montañoso puede accederse con dificultad al Valle del Ebro y desde éste, con la gran dificultad del Sistema Ibérico, a Madrid, atravesando terrenos duros, poco propicios para el movimiento de fuerzas acorazadas.
[6] La nueva estrategia de defensa se centraría en la defensa territorial, y no de perímetro, para lo que no se requieren grandes efectivos en activo, sino en reserva, y un armamento diferente.