Pacto Ibérico (1942)

El tratado rubricado entre Francisco Franco y António de Oliveira Salazar, que buscaba la no agresión entre ambas naciones, dio nacimiento al llamado Bloque Ibérico.

[1]​ Las relaciones de España y Portugal en los años previos no habían sido buenas, puesto que la Segunda República Española rechazaba el régimen salazarista del Estado Novo y éste, a su vez, no dudó en prestar apoyo a las tropas sublevadas contra el gobierno español como medio para eliminar un enemigo directo.

Por un lado, Portugal deseaba mantener sus colonias en África, y por tanto disipar cualquier tipo de pretensión imperialista futura española.

[3]​ Por otro, España quería asegurarse que no hubiese ningún apoyo a los republicanos, y tratar de sustituir a Gran Bretaña en el papel de influencia que ésta ejercía sobre Portugal.

[3]​ El acuerdo se mantuvo durante todo el franquismo y el salazarismo, pues era favorable para ambos estratégicamente hablando.